Hoy no tenía pensado subir ningún post, pero acabo de recibir a mi correo una página muy curiosa que genera ideas aleatorias y me puse a trastear con ella y salió este tema. Hacía tiempo que quería hablar de esto en el blog pero no sabía si crear una sección o no, porque no creo que sea algo constante. Sino algunos post que publicaré porque me apetece. Este tipo de posts hablando de temas literarios salen mejor cuando no los preparas, cuando te dejas llevar por las palabras. Así que allá vamos. Y veamos que sale.
1. Cuando el protagonista o ese personaje al que has cogido tanto cariño hace catapúm al final de la novela. Es cierto que esto es algo que no suele pasar. Pero cuando pasa es para matar a los autores de la manera más lenta y dolorosamente posible. Me entendéis ¿verdad? Seguro que sí. Solo me ha ocurrido dos veces, y una ni siquiera leí el libro, porque me spoilearon su muerte en clase. La pena es que es un clásico de la literatura y me da pena no leerlo porque me hayan chafado el libro así que no voy a deciros de qué título se trata para que vosotros os llevéis esta maravillosa *nótese la ironía* sorpresa. La ocasión en la que me pasó, con un libro bastante actual y de literatura juvenil, fue para matar a la autora. Y estoy segura de que Fany de Mis Libros Y Otras Historias Que Me Gustan está completamente de acuerdo conmigo porque recuerdo haber estado con ella en la lectura conjunta de este libro y que se pillara un cabreo monumental. Y normal.
2. Cuando se supone que es una novela erótica o young adult y que va a haber tema, pero el tema brilla por su ausencia... Esto es algo que me saca de quicio y lo juro. Estar con expectativas de "Oh, a ver cuando lo hacen" y "Ay, ¡es ahora!¡por fin llega el momento!" y que la autora -porque suelen ser mujeres, por lo general- te deje con la miel en los labios es algo que duele, y mucho. Te late el corazón muy muy fuerte y de repente es como si un globo se deshinchara poco a poco con una pedorreta como diciendo "¡Já, te lo has creído!" en vez de estallar en un "¡Boom!" de placer. Es cierto que a veces nos gusta quedarnos con ganas de más, que igual no sea en esa primera escena en la que hay intimidad, o en la segunda, pero de ahí a leerte las dos primeras partes de la trilogía y que no lleguen a la última base cuando claramente hay tensión, fastidia y mucho.3. Cuando hay alguien misterioso en la historia -el asesino, el culpable, el anónimo que manda mensajitos de texto- y sabes quién es, pero el autor te la intenta colar. Suele pasar sobretodo en la novela negra, siempre deduces quién es el asesino a la primera, pero los caminos parecen llevarnos a sospechar de otros personajes y llega un punto en que te obsesionas con que otro es el asesino y ahí es cuando este muere, y entonces pasa lo mismo con otro, y con otro más y al final del libro resulta que quien tú creías al principio que era el asesino, -que por cierto, ya has olvidado que creías que lo era, porque pasa a un lugar en tu subconsciente camuflado por los otros presuntos asesinos-es, efectivamente, el asesino.
4. Cuando tu OTP, esa que veías tan previsible al principio, no acaba unida. Los autores no suelen ser tan malas personas, a veces sí, es cierto, pero por lo general dejan a los lectores con buen sabor de boca y si crean un ship, lo mantienen hasta el final del libro. Obviamente, no siempre pasa. No es la primera vez que leo una relación que va viento en popa a toda vela y que, por un motivo u otro, aunque este sea una gilipollez absoluta, todo se rompe en pedazos. Y no digo nada, porque son cosas que pueden ocurrir en la vida real. No todo es color de rosas y tenemos que ser conscientes de ello. Pero duele mucho cuando un protagonista lo pasa realmente mal por su chica y todo termina patas arriba, como si de una jugarreta del destino se tratara. Y eso duele, y mucho.
5. Cuando el plot twist del final es tan impredecible que de impredecible termina en un sinsentido. Seguramente sabréis de qué hablo. No es la primera vez que bajo estrellas en GoodReads a un libro que me ha parecido buenísimo en su totalidad porque el final es completamente incoherente. Protagonitas que mueren porque era necesario terminar la saga, o el libro. Parejas que se rompen por malentendidos estúpidos metidos a calzador porque al autor le convenía que en la segunda parte empezaran separados. Cosas así me he encontrado a mansalva. Y es algo que me enerva. Me ha ocurrido recientemente y no una, sino dos. Y es motivo para que deje de continuar una trilogía, saga o lo que sea. Porque pienso: "¿Si me va a dejar así en el primer libro? ¿En el último que va a hacer? ¿Mata al prota?" .
¡Espero que os haya gustado esta entrada! ¿Queréis más de este estilo? ¿Os apetece que cree una sección? Podéis proponerme títulos en los comentarios y haré una encuesta en Twitter para escoger el apropiado.