Las humedades pueden transformar nuestra casa en un lugar incómodo y sobre todo insano para vivir.
Un exceso de aislamiento, unido a una deficiente ventilación y un cúmulo de malas costumbres pueden convertir nuestra casa en un lugar insano e incómodo para sus habitantes.
La llegada de las lluvias, sobre todo en las estaciones húmedas (otoño e invierno) suele traer consigo problemas de humedad, sobre todo en las casas que no están bien ventiladas.
Las humedades suelen aparecer en forma de manchas producidas por el moho, olores desagradables, condensación del agua en paredes y ventanas o de manera más imperceptible pero no por ello es menos peligrosa para la salud.
Las humedades están presentes en todas las casas de una manera u otra.
Las más frecuentes se producen por condensación, pues el ser humano emana agua. Para que veáis un ejemplo, una familia de 4 miembros genera al día, por el mero hecho de respirar, 9 litros de agua.
También produce agua por el hecho de transpirar, cocinar, lavar, ducharse…..es decir, actividades que realizamos a diario y que están relacionadas con el agua de un modo u otro. Esta humedad se evapora, y está presente en el ambiente de nuestra casa, aunque no debemos preocuparnos si está dentro de unos determinados niveles.
Los problemas de humedades surgen solamente cuando hay un exceso de humedad en el ambiente. El grado de humedad relativa habitual en España ronda entre un 60 y un 80%, dependiendo de las zonas. Lo importante es que el nivel de humedad del interior de la vivienda no supere en grandes cantidades el nivel del exterior.
Si has observado alguno de estos síntomas, aquí puedes ver unos cuantos consejos para quitar humedades en casa:
Como quitar humedades
Tener la casa bien ventilada. Una hora de ventilación diaria tras haber desarrollado actividades en casa que produzcan humedad debería ser suficiente.
Reducir la producción de humedad:
En la cocina: utilizar siempre el extractor, tapar las ollas y cacerolas cuando cocinamos y cerrar la puerta de la cocina.
En el baño: Airear muy bien el baño tras la ducha hasta eliminar la condensación generada por el agua caliente. Limpiar tras la ducha los cristales y espejos; si quieres hacerlo de manera rápida, sécalos con toallitas de papel absorbentes.
Utilizar la calefacción de manera moderada, pues el aire caliente absorbe más humedad y evitar cambios bruscos de temperatura.
No apoyar los muebles contra la pared, sino a una pequeña distancia para que el aire pueda circular.
Cuidado con las plantas! Demasiadas plantas dentro de casa provoca un incremento de las humedades.
Tender la ropa fuera de casa. Es muy importante evitar el secado de la ropa en el interior, pues ayuda a generar humedad.
Nuestro consejo para prevenir las humedades es que intentes que tu casa o el espacio afectado por la humedad esté bien ventilado, dejando que el aire circule por todas las estancias y evita en lo posible el exceso de humedad en el ambiente.
No olvides airear con frecuencia armarios y zonas cerradas.