Por si alguna vez te has preguntado qué hacer cuando te han hecho un obsequio, aquí van algunos consejos:
1.- La norma dice que, en nuestra cultura, los regalos hay que abrirlos delante que quien nos regala. La persona que nos regala algo, por lo general, está deseando ver nuestra cara cuando desenvolvamos su obsequio. Eso sí, hay excepciones: cuando hay muchas personas que nos traen regalos al mismo tiempo (hay gente afortunada, oye) o cuando las circunstancias materiales no lo permiten (no hay espacio o tiempo para hacerlo).
2.- A la hora de abrir el paquete, hazlo con alegría e ilusión, pero evita destrozar el envoltorio como si tuvieses garras en lugar de dulces manitas. Eso está bien para los más pequeños, pero no da muy buena imagen en adultos.
3.- Por supuesto, todos los regalos se agradecen con una frase lo más convincente y natural posible. Y con una gran sonrisa, claro. La mayor parte de las personas ponen ilusión en los regalos que entregan, así que no hay que despreciar ese gesto de cariño; piensa que lo más importante de un regalo es la intención. También puede ocurrir que quien te lo haya regalado sea tu peor enemigo y que utilice el regalo como arma arrojadiza o para demostrarte su desprecio (¿quién no ha recibido un regalito de Todo a un euro cargado de mala intención?), aunque tú no debes perder las formas. Si tú mantienes tu educación y buenos modales, quien queda mal es el otro.
5.- Si por la razón que sea no has podido abrirlo delante de la persona que te ha hecho el regalo, según lo abras haz una llamada telefónica de agradecimiento. Según la confianza también puedes usar el email o el WhatsApp (o similar). Si no tienes mucha confianza con la persona y se trata de un compromiso, puedes hacerlo a la antigua usanza: con una tarjeta de agradecimiento enviada por correo postal.
6.- Si algunos invitados no te regalan nada, no hay que dejarles en evidencia delante de los presentes (ni en privado). Obsequiar es una opción, no una obligación.
7.- Si prevés que va a haber regalos de categorías (precio)muy distintas y puede haber sensibilidades heridas, es mejor abrir los paquetes en la intimidad y agradecerlos después. Imagina que te regalan tus tíos (a los que les sobran los euros por los costados y de los que eres su única sobri-del-alma) y también amigos tuyos (que han perdido el empleo hace ya varios meses); los regalos distarán mucho en coste (aunque no en cariño).
10.- Los regalos, una vez abiertos, deben tratarse con respeto delante de quienes te han hecho el regalo. No hay nada más insensible que alguien te haya hecho un obsequio y tú lo dejes tirado de cualquier manera.
11.- Cuando tus invitados se vayan, vuelve a agradecerles su regalo. Nunca está de más.
12.- Puedes rechazar un regalo cuando sea inoportuno o comprometedor. Si es muy caro o lo consideras poco adecuado, puedes negarte a recibirlo. Si no conoces a la persona o piensas que más adelante te pueden pedir algo a cambio que no estás dispuesto a dar, también puedes (y debes) devolverlo, siempre con educación.
13.- Si tienes el regalo repetido o no te gusta y tienes mucha confianza con la persona que te ha obsequiado, puedes decírselo en privado, siempre que sepas a ciencia cierta que no se molestará por ello.