No soy de tirar las cosas la verdad, antes prefiero reciclar, y me daba mucha rabia tirarlos porque entre ellos había alguno favorito.
Así que, me acordé de un producto que lleva muchísimos años en el mercado y que mi madre utilizaba por entonces en la peluquería, para alargar la vida de aquellos esmaltes que se le iban quedando espesos por el uso. Se trata del diluyente para esmalte de uñas de Mavala.
Lo que hace es rebajar la consistencia pastosa de la laca de uñas con solo unas gotitas, y no modifica para nada su color. Una vez añadido el diluyente hay que agitar bien el envase, y esperar unos 20 minutos para volverlo a utilizar.
Podeis encontrarlo en perfumerías y/o droguerías que trabajen con la firma. Este lo compré en el C.I. por unos 8 euros.
Estos son los esmaltes rescatados:
Y vosotras ¿recicláis?