Cómo reconocer un perfume falso: informe de la ocu

Por Majeurra @ellalolleva

Ya sabéis que me encanta la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios, por su transparencia, fiabilidad y por todos los informes que emiten y la investigación que realizan para nosotros, los consumidores. Si ya os conté en verano su último informe acerca de las mejores cremas solares (un post que todavía hoy recibe visitas casi a diario),hace unos días nos ofrecieron en Madrid un desayuno de trabajo en el que nos contaron, de muy buena tinta y bajo palabras de expertos, una maravilla de secreto dentro del mundo beauty: cómo reconocer un perfume falso.

De la mano de Val Díez y Fernando Magariños, Directora General y abogado de STANPA (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), de Jesús Martín Moreno, Inspector de la Policía Nacional, jefe de grupo de propiedad industrial, y de varios representantes de la OCU, se sucedieron varias charlas y ponencias, además de un taller práctico para comparar los productos originales de los falsificados.

Las claves con las que nos quedamos de este encuentro y, en definitiva, las que nos da la OCU para diferenciar un perfume original de uno falso, son las siguientes:

  • 1. En un perfume original, el celofán del embalaje va pegado como una segunda piel. En uno falso, hay aire entre medias. Si frotamos con la mano el embalaje, el celofán de un perfume falso hace ruido.
  • 2. El cartón de una caja original es de buena calidad y consistente. En su interior cuenta, además, con otras sujeciones de cartón. Un perfume falso tiene cartón endeble y, en muchas ocasiones, lo que va dentro de la caja es claramente diferente al original (una vez engañado el comprador mediante la caja…).
  • 3. Un frasco original es de cristal suave y homogéneo al tacto, con una ligera curvatura en su fondo. Los frascos de perfumes falsos son porosos y tienen irregularidades fácilmente perceptibles. Además, la curvatura del fondo es exagerada.
  • 4. Las grandes marcas de perfumes no permiten que sus productos lleguen a los mercadillos. En estos entornos es habitual que lo que te enseñen sí que sea un frasco de perfume original, pero lo que luego meten en tu bolsa es una falsificación.
  • 5. Detrás de los perfumes falsos se esconden redes de explotación laboral que pueden recurrir a mano de obra infantil y que, en ningún caso, pasan controles de ningún tipo. Toda la información de un perfume legal la tienen los Centros de Toxicología, pero nadie sabe exactamente qué puede llevar un perfume falso. Al comprar una falsificación, el consumidor se expone a demasiados riesgos (y se queda sin ninguna garantía).

Resumiendo, que hay que comprar en sitios de confianza y a vendedores que sepan lo que nos están ofreciendo, con las máximas garantías, y que lo barato sale caro (excepto en Lanzarote! donde venden los perfumes mucho más barato de lo habitual por temas de exención de impuestos, pero siguen siendo originales), aunque con estas pautas de la OCU ya seguro que no nos cuelan ninguno!!