Cómo reconocer y tratar la piel atópica

Por Majeurra @ellalolleva

Esta semana ha tenido lugar el Día de la Piel Atópica, un tema del que os he hablado mucho en redes sociales y que me afecta personalmente.

¿En qué consiste la piel atópica? Destaca, principalmente, por ser una piel seca y que produce picor e irritación, un picor que en ocasiones puede llegar a ser muy molesto, un suplicio para muchas personas. A veces también salen sarpullidos, ampollas o costras, especialmente en las zonas de flexión, como la zona interna de codos. Las manos y los pies son zonas especialmente afectadas también en muchas personas que conozco con este problema, a mí principalmente me afecta al tronco, que me pica muchísimo, y también las piernas, que se me secan hasta el infinito y también me produce picor y descamación.

Los pasos imprescindibles para cuidar estas pieles, que necesitan más atención que las normales, son:

  • Acudir al dermatólogo antes de nada, para que pueda valorar el tipo de piel, sus necesidades y tratamiento, ¡nunca hay que hacerse un diagnóstico a uno mismo ni a otras personas por cosas que nos cuenten o que leamos!
  • Hidratación, fundamental. Si toda piel debe estar bien hidratada, las pieles atópicas no permiten ningún despiste en hidratación, pues enseguida nos pasan factura, al ser pieles muy seca y que pueden dañarse o agrietarse. Existen multitud de tratamientos de farmacia fantásticos para hidratar las pieles atópicas, y espacios online donde comprarlas al mejor precio. En Pharmabuy, por ejemplo, encontrarás la crema Ducray Dexeryl de 250g por 5,63 € (aquí), que aporta gran hidratación y reconstruye la barrera cutánea, dejando una piel suave y sedosa. O en Privafarma puedes encontrar la crema Hidrotelial para piel atópica por 14,50 € (aquí), formulada con agua termal y aceites naturales para cuidar la piel a fondo de una manera muy respetuosa con la piel.
  • Utilizar productos de higiene que no sean agresivos con la piel, como jabones con PH neutro y sin aromas o ingredientes que puedan generar alergia. Ante el más mínimo síntoma de reacción de la piel, dejar de utilizar ese producto, y ante cualquier duda, consultar al dermatólogo o al farmacéutico.
  • Utiliza prendas suaves, de algodón, que no aprieten y que no molesten, generando más picor o marcas en la piel que producen más molestias. A mí especialmente me molestan las cinturas de los pantalones muy apretadas, o las medias o prendas de lycra, por eso recurro siempre al algodón y a prendas sueltas o vestidos para evitar el pantalón los días en que noto la piel más sensible y afectada.
  • Aleja el estrés, ya que produce más picores y ello conlleva a un círculo vicioso de rascarte más y más, producirte más picor, heridas.... y vuelta a empezar.
  • No te rasques! Si entras en crisis de piel atópica, intenta relajarte y practicar técnicas de control del picor cuando éste surja. Yo en alguna ocasión he necesitado talquistina para controlar mejor el picor, y los días que estoy peor intento buscar distracciones o incluso me voy antes a dormir para no estar centrada en mis picores de la piel.

Ya conocéis un poco más las pieles atópicas, si te reconoces en alguna de estas situaciones, acude cuanto antes al dermatólogo para empezar a buscar soluciones desde ya, que, como ves, ¡hay muchas esperando para ayudarte! 🙂