Menuda tarde más guapa ha quedado, con lo malo que hacía esta mañana. Si ya lo decía el Manolo, que a dónde íbamos con ese tiempo, que estaba loco si salía a rodar, que menuda la que iba a acabar cayendo. ¿Loco? Pues mira, ahora hasta el solecito ha salido, tanto que he acabado haciendo más kilómetros de los que pensaba. Que se fastidie Manolo, y que no se queje luego cuando vaya con el gancho por vago, ¿eh?, que yo no le espero. Lo único que parece que la rueda de atrás va un poco baja, ¿no?, pero bueno, que fijo que no es nada….Fuuuuuu.
No, hombre, ahora no…y encima tan lejos de casa. Mecachis, ahora toca arreglarla…oh, oh…¿y los parches? ¿dónde están los parches? Joe, seguro que me los dejé en el garaje cuando limpié ayer la bici…mecachis, y ahora, ¿qué hago? Pues nada, a llamar a casa, y a caminar unos kilometritos hasta llegar al asfalto, porque con el coche no se pueden meter en este camino. Ya verás el lunes qué vacile en el trabajo el Manolo, será vago…
Primer consejo…lleva siempre una cámara de repuesto (o dos, si vas a hacer una salida larga) y parches por si acaso…Pero si alguna vez te ha pasado a lo de nuestro amigo de ahí arriba (y sabemos que te ha pasado, como nos ha pasado a todos) debes de saber que hay algunos trucos que te permiten arreglar (o solventar) un pinchazo sin parches….no te va a permitir hacer otros cien kilómetros, pero sí llegar a casa con un poco de dignidad…o alcanzar el teléfono más cercano (no me digas que también has olvidado el móvil…). Así que allá va.
Bien, lo primero que tienes que hacer es localizar el pinchazo, para lo que tendrás que desmontar la rueda y, con ayuda de tu bomba, ver por dónde pierde aire la cámara. Lo mejor sería que introdujeras la misma en un poco de agua (para buscar el agujero por las burbujitas) pero como seguramente no hayas tenido la suerte de pinchar junto a una fuente puedes hacerlo, de forma más lenta, acercando la cámara a tu rostro…
Y aquí ahora tienes dos opciones. La primera es la más básica, y te permitirá avanzar tan solo unos kilómetros, además dejando la cámara para el arrastre después, por lo que nuestro consejo es que solo la realices cuando no quede más remedio. La idea es coger exactamente el sitio donde está el pinchazo y hacer allí un nudo a la cámara, del tamaño más pequeño que puedas. Después vuelves a montar la rueda e inflas poco a poco la cámara, para conseguir que se recoloque en el interior de la cubierta. No podrás inflarla demasiado y desde luego no es una solución a largo plazo, pero puede resultarte de utilidad en un momento dado.
Otra buena opción es utilizar un clavo para sacar otro…es decir, usar una chincheta para taponar el agujero. En este caso tendrás que ser muy cuidadoso, y acertar exactamente en el primer pinchazo con la chincheta, porque de lo contrario podrías montar un estropicio mayor. Después tienes que inflar, de nuevo lentamente, y habrás conseguido taponar el primer pinchazo de forma efectiva (al menos durante un tiempo). Es nuevamente una solución provisional, pero te puede servir para no quedarte tirado en el camino.
Eso sí, la siguiente vez que salgas….cámara de repuesto y parches, ¿eh? Porque mira que salir a rodar sin esas cosas…yo es que no sé qué tiene este hombre en la cabeza, por favor….