Cada pregunta que te realicen en la entrevista es una oportunidad para mostrar tu experiencia. En la manera como sorteas los cuestionamientos, para convertirlos en oportunidades. Dando ejemplos concretos de como lograste superar los retos y dificultades, el aprendizaje que lograste y el valor que obtuviste.
Existen tres factores claves en la evaluación de un candidato que aplica a un puesto de trabajo. Sus conocimientos, su personalidad y por supuesto su experiencia. Siendo la experiencia la aplicación práctica de los mayores conocimientos. Porque de nada serviría saber mucho a menos que puedas demostrarlo en la práctica y resultados. Estos dos aspectos forman parte de la experiencia.
En una entrevista existen caminos para demostrar tu experiencia y vamos a mencionarte las principales formas de lograrlo:
La experiencia adecuada
- Si la experiencia es la puesta en práctica de tus conocimientos, entonces la manera de demostrarla es mencionando tus logros, resultados, mejoras, actividades realizadas, aprendizaje de los errores.
- La experiencia se demuestra con la seguridad en tu accionar, comunicación, respuestas que das, emociones que transmites. Por ello, no debes apresurarte sino mostrarte sereno, no debes mostrar demasiadas ganas por la oportunidad sino pasión y optimismo.
- La experiencia hay que ponerle contexto y magnitud, para que el seleccionador la entienda y comprenda. No todos las personas van a captar de inmediato tus logros y valor adquirido con los años, porque no son expertos en tu área, por ello debes contextualizar con ejemplos y situaciones.
- La experiencia no es sólo mejoras y obtención de resultados increíbles en tus puestos de trabajo anteriores. También es experiencia haber cometido y superado errores, haber aprendido de los acontecimientos del pasado. Por ello, debes llegar a la entrevista con un análisis profundo de, para que te sirvieron los años anteriores de trabajo, has mejorado o no, cada vez intentas hacer algo diferente o te conformas con hacer siempre lo mismo.
- La experiencia en una entrevista se demuestra en tu cara, la expresión optimista, la sonrisa, la forma de comunicarte, con fluidez y naturalidad, el saludo firme y cálido, la mirada transparente y serena, la manera de sentarte y tu comportamiento, del que sabe y confía en sus capacidades.
Si eres o demuestras ser muy joven para asumir una importante responsabilidad, lo mejor es que tu apariencia, vestuario, actitud, expresión, busque mostrar la serenidad y sabiduría, que sólo la da la experiencia. Por ejemplo, tu vestido debe ser sobrio, no debes realizar chistes fuera de contexto, ni mostrar una personalidad irresponsable y ligera.
No puedes garantizar en una entrevista que eres el mejor candidato por conocimientos o por logros o por haber tenido los mejores puestos de trabajo y en las mejores empresas. Pero si se encuentra en tus manos, mostrar la mejor Actitud y disposición, seguridad e impacto. Con ello, habrás dado pasos de experiencia, los cuales serán bien evaluados a la hora de tomar una decisión.
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