Color azul: sí, habéis leído bien, muchos estudios demuestran que rodearse de cosas azules aumenta nuestra inspiración. No sé si será porque nos recuerda al mar o al cielo, pero muchos de nuestros escritores escriben en salas cuyas paredes están pintadas de este color. ¿Casualidad? No lo creo.
Descansar: tener una mente descansada es primordial para poder trabajar correctamente. Ocho horas de sueño son una de las claves del éxito en cualquier lugar, y escribir un libro no es una excepción. Si no estás suficientemente descansado como para mantener la concentración en la pantalla del ordenador, ¿cómo vas a escribirlo?
Camina por la calle sin cascos: tenemos una vida en la que no soportamos aburrirnos. Cuando salimos a dar un paseo, cuando estamos esperando el autobús, siempre tenemos una manera de evitar el aburrimiento, ¡y eso es un error! Cuando estamos soporíferos damos rienda suelta al cerebro para que busque nuevas ideas.
Lee y ver series y películas e imagínate finales diferentes que te hubiesen gustado más. ¿Y si él no se hubiese muerto? ¿Y si hubiese acabado con el otro? ¿Y si no fuera su padre? Todas estas preguntas pueden ayudarte a conformar nuevas historias que, aunque no partan de cero, sí que te sirven para ganar soltura escribiendo.
Escribe un rato cada día a la misma hora: esto es un trabajo de constancia, de esfuerzo y de dedicación. Si no te sacrificas cada día nunca lograrás terminar tu objetivo de escribir un libro. Ya saben lo que dicen, «cuando venga la inspiración que me pille trabajando».
Estas son algunas de las formas que utilizan los autores de viveLibro para lograr alcanzar y mantener la inspiración. ¿Tú utilizas lo mismo?