¿cómo saber si la dieta cetógenica es adecuada para ti?

Publicado el 30 marzo 2018 por Carlosgu82

Todos en algún momento hemos querido hacer dieta para vernos mejor, pero esta motivación muchas veces termina cuando comenzamos a sentir hambre o vemos un dulce muy delicioso a la vista, algunos nos cansamos de cocinar estrictamente o contar calorías, por lo que terminamos abandonando la dieta.

La dieta cetógenica se encarga de producir en el metabolismo un estado de cetosis en el cual el cuerpo funciona utilizando como combustible grasas y cetonas en lugar de la azúcar proveniente de los carbohidratos, este fenómeno se produce al consumir mucha grasa y poco o ningún carbohidrato.

En este tipo de dieta el 80% de las calorías provienen de las grasas, 15% de las proteínas y tan solo un 5% de los carbohidratos.

Este método gano mucha popularidad entre atletas y deportistas, pero no son los únicos que pueden obtener beneficios de la misma. De acuerdo con Lowery cuando se implementa este tipo de dieta de forma correcta, los resultados que se obtienen son una mejora en el rendimiento y la composición corporal al mismo tiempo.

Las personas se vuelven más delgadas, pierden peso y al mismo tiempo no se siente agotadas como cuando se disminuyen las calorías, además no se experimentará la caída posterior asociada con una dieta alta en carbohidratos.

Lowery expone también que los principiantes en esta dieta tampoco tendrán que contar calorías una vez que inician la dieta, ya que solo deben concentrarse en inducir el estado de cetosis mediante el alto consumo de calorías provenientes de la grasa y el reducir las provenientes de los carbohidratos.

El disminuir calorías significa perder peso, pero a la vez también es sinónimo de tener hambre más veces, en el caso de la dieta cetógenica, el consumir más grasas te mantiene con menos hambre al crear un estado de saciedad en el organismo.  Algunos entusiastas dicen que esta dieta produce que te sientas más entusiasmado, enérgico y alerta.

Existen estudios que revelan que la dieta alta en grasas puede ser dañina, pero Wilson y Lowery apelan que solo es dañina si se consume alta carga de grasa y carbohidratos, si aún no se ha inducido la cetosis o se obliga al cuerpo a metabolizar la grasa, la dieta si podría ser perjudicial para el individuo.

Por el contrario, existen otras investigaciones cuyos resultados denotan que dietas altas en grasas producen pérdida de peso sin perder musculo y fuerza.

El primer paso para inducir la cetosis es eliminar la mayor cantidad de carbohidratos posibles de la dieta (arroz, pasta, pan, harina, cereales, dulces) aumentando al mismo tiempo la cantidad de alimentos ricos en grasas, inicialmente proteínas ricas en grasas (pescado, huevos, aguacate, aceite de oliva, nueces). Una vez se haya iniciado la cetosis, concentre su energía en la variedad y calidad de las grasas.

Luego de eliminar las fuentes más comunes de carbohidratos puede agregar lácteos a dieta, frutas y algunos condimentos que puedan ser fuentes altas de carbohidratos. La mayor parte de los carbohidratos diarios (30gr aproximadamente) se deben buscar en alimentos ricos en fibra ejemplo de estos son las verduras de hojas verdes, sin embargos siempre teniendo cuidado con alimentos altos en carbohidratos como la batata y calabaza.

A medida que se inicia el estado de cetosis, puede aparecer un estado conocido como la “cetogripe” en el que puede sentirse cansado, mareado y un poco de malhumor, es un estado de transición que aparece a medida que su cuerpo se adapta a la nueva fuente de energía, por lo que si aparece es necesario apresurarse a lograr el estado de cetosis.

Entre los inconvenientes de esta dieta es que puede originar deshidratación, perdida de electrolitos, por lo que es vital consumir agua y suplementos nutricionales.

Existe un mito que la cetosis conlleva a cetoacidosis un estado comúnmente conocido en pacientes diabéticos no controlados, pero si formulas bien tu dieta cetógenica difícilmente podrías entrar en ese estado a menos que tengas otra patología de base (Diabetes, problemas renales, problemas hepáticos o biliares). Por lo que una dieta cetógenica es segura.

Tener una dieta cetógenica bien formulada es sinónimo de preparación, planificación y pensar en lo que comes mucho más de lo que haces ahora ¿estás preparado para una dieta cetógenica? Convérsalo con tu nutricionista y comienza lo más pronto posible.