En términos generales cuando la piel está deshidratada se nota una sensación tensa y de tirantez (le falta elasticidad y suavidad por déficit de agua).
Pero dependiendo del tipo de piel los síntomas de la deshidratación cambian:
- Si la piel es seca, aparece una descamación fina en la zona de los pómulos. Pueden aparecer estrías de deshidratación: lineas trasversales que aparecen en las mejillas, cuando ponemos los músculos en tensión y desparecen cuando los relajamos.
- Si la piel es grasa, la descamación se sitúa en la zona del nacimiento de las cejas y las aletas de la nariz. El brillo solo da una medida de la grasa, no de la hidratación.
Una buena hidratante aplicada a diario es una de los mejores secretos para mantener la piel joven más tiempo.
Tienda On-Line Eva Rogado