¿Cómo se calcula cuánto dinero puede circular en un país?
Publicado el 17 agosto 2011 por Curioscopio
@curioscopio
Mucha gente tiene la idea errónea de que la cantidad de dinero que circula en un país esta respaldada por la cantidad de oro que posee. Sin embargo, esto simplemente no es cierto – cualquier país puede imprimir tanto dinero como desee – y no necesita de ninguna cantidad de oro para respaldarlo.
El sistema bancario de cada país es generalmente el encargado de decidir cuanto dinero se puede imprimir y poner en circulación. Llegando a este punto seguramente se preguntaran, entonces, si no hay limite en la cantidad de dinero que se puede imprimir: ¿Por qué los países no imprimen el suficiente dinero para acabar con la pobreza de sus naciones?.
El problema de tener más dinero circulando es que con el tiempo provoca inflación, lo que reduce considerablemente el valor del dinero.Si se imprime más dinero, el número de bienes y servicios no cambia, lo único que se tiene es más dinero. Por lo tanto la gente está dispuesta a gastar mucho más dinero por el mismo número de productos, esto eventualmente hace que los prestadores de bienes y servicios eleven sus precios.Un escenario como este ocurrió en Alemania en la década de 1920.Enfrentándose al pago de las indemnizaciones de los aliados y con una economía en quiebra, el gobierno de Weimar decidió imprimir más dinero, lo que condujo a una inflación descomunal. El dinero en Alemania se volvió inútil, la gente necesitaba carretillas para llevar suficiente dinero para pagar los bienes que necesitaban. Se cuentan historias de ladrones que se dedicaban a hurtar carretillas, los cuales preferían dejar el dinero con tal de que les fuera más fácil robárselas.Sin embargo la impresión de dinero no siempre causa inflación. En una recesión, con períodos de deflación, es posible aumentar la oferta de dinero sin generar inflación.La deflación es el fenómeno contrario a la inflación y suele responder a una caída en la demanda y puede tener consecuencias más negativas que la inflación.En la deflación la demanda es tan baja que los proveedores de servicios tienen que disminuir sus precios para al menos pagar sus costos de producción. Con los precios bajando de forma generalizada, los consumidores comprenden que no vale la pena comprar algo si después será más barato.Los efectos de la deflación sobre la actividad económica son muy negativos y difíciles de corregir. Un descenso de los precios deteriora los resultados empresariales, lo que implica recortes de plantilla y de inversión.La misión del sistema bancario al decidir cuanto dinero puede estar en circulación, es mantener un equilibrio entre la inflación y la deflación.