El tajine (también conocido en España como tajín o tagine) es una cazuela de barro que lleva una tapa típica de la cocina bereber y que, además, da nombre a diferentes recetas que se hacen en el Magreb. ¿Queréis saber qué y cómo se puede cocinar con este utensilio? Hoy nos adentramos en las cocinas del Norte de África para descubrirlo.
El tajine está hecho de barro cocido y consta de dos piezas: la base y la tapa. Su forma viene predefinida por su lugar de origen, ya que en las zonas donde se comenzó a usar, el agua es un bien escaso y hay que aprovecharlo. La base es donde se coloca lo que se va a preparar, mientras que la tapa, con forma cónica, hará la función de retener todos los vapores que darán sabor a los platos. Su forma permite que el líquido al evaporarse se concentre en la parte superior y vuelva a caer de nuevo en los alimentos, creando así un ambiente de humedad óptimo.
Al ser de barro, los tajines se tienen que colocar directamente en el fuego, por lo que no se pueden usar en las cocinas actuales. Por suerte con el paso del tiempo han surgido nuevas versiones. Se pueden encontrar tajines de acero inoxidable, adaptados a las cocinas modernas, incluso son aptos para colocarlos sobre inducción. En nuestra tienda encontrarás este tajine de terracota, barnizado y perfecto para cocinar en el horno de forma tradicional. Tolera temperaturas de hasta 250 grados, nada menos.
Otro apunte a tener en cuenta es que también se conoce como tajine al recipiente en el que se sirve la comida. Consta también de dos partes, así la tapa retiene el calor del guiso y se evita que se enfríe mientras está sobre la mesa.
Receta de cordero en tajín al horno
Pero basta ya de teoría. Pasemos a la práctica con esta receta marroquí de cordero en tajín al horno. Os sorprenderá lo jugosa que queda la carne. No os olvidéis de echar ninguna de las especias y, por supuesto, no dejéis de poner limón encurtido, ya que le dará un toque único.