Cómo se disuelve una dictadura

Publicado el 28 febrero 2011 por Josecarbonell

Las dictaduras se sostienen mediante el control de las mentes y la tortura de los cuerpos. Para ello suprimen la comunicación autónoma y si eso falla sueltan a los perros de la represión. Pero cuando la comunicación libre libera del miedo, grillete fundamental de nuestros cautiverios, el cambio es irreversible.

Pero una dictadura no se disuelve fácilmente. Porque articula un conjunto de intereses personales, económicos y geopolíticos que no desaparecen con el dictador. Fue necesaria mucha determinación y mucha sangre para llegar a este punto. Desbordado por la imprevisible rebelión popular, Mubarak intentó lo que ningún país había hecho hasta ahora: desconectar todos los proveedores de servicio de internet, todas las redes móviles y la recepción de Al Yazira. Mi análisis técnico de la gran desconexión muestra que no fue posible desconectarlo por completo por las múltiples contramedidas que adoptó la comunidad internauta, con la colaboración de algunas empresas como Google y Twitter. Y también porque la red de conexión de la bolsa egipcia no se pudo mantener cerrada so pena de colapso financiero, y eso permitió redireccionar parte del tráfico. Pero lo esencial es que ya era tarde para detener la comunicación libre. Los manifestantes encontraron formas alternativas de relacionarse, mientras que el apagón comunicativo causaba graves perjuicios al país y a las empresas. Aún más catastrófico fue el intento de los sicarios de Mubarak de atemorizar a los periodistas con detenciones, palizas y torturas. Tuvo el efecto contrario: la comunidad de periodistas se juramentó para exponer la barbarie del régimen y denunciar la timidez de las presiones internacionales sobre el dictador.

Es un proceso abierto y peligroso. Pero algo ya está claro: cuando las mentes se liberan del miedo nada detiene el poder de los pueblos.

Manuel Castells