En una clase de 3º ESO tocaba hablar de eso que llaman Elementos de los Estados democráticos, con sus elecciones, partidos políticos, división de poderes y demás. Y como procuro que entendamos de qué hablamos cuando hablamos de democracia en España, hemos acabado hablando del caso del ex presidente del PP de la C. Balear -un político elegido democráticamente que construye un velódromo por más del doble de lo presupuestado, que se enriquece con sobornos de las empresas beneficiadas, que se compra un palacete millonario...-, del caso Gürtell, sobre financiación irregular del principal partido de la oposición, el PP -sobornos a políticos, pago de gastos electorales, consecución fraudulenta de millonarias adjudicaciones de obras públicas...- Incluso hemos hecho un poco de historia y hemos visto que la cosa no es nueva -el caso Filesa sobre financiación irregular del PSOE...- En fin que hemos tenido que entrar en el barro, para explicar cómo funciona en realidad un sistema democrático como el español, con todas sus miserias, con tanto que deberá cambiar esta generación del milenio que ahora tenemos en las aulas. Y me queda la duda de si debería evitar hablar de actualidad y limitarme a repetir los enunciados asépticos del libro de texto. Pero la realidad siempre es otra cosa de lo que dicen las leyes, de lo que dicen los libros de texto, de lo que dicen muchos políticos, y no podemos renunciar a explicar el verdadero significado de las cosas, si de verdad queremos que ser profesor tenga un sentido.