Pocos serán los que no oyeron a hablar en su momento del famoso vestido blanco y dorado para algunos, negro y azul para otros. Una polémica que durante unas horas acaparó casi todas las conversaciones, estados y debates, llegando incluso a las portadas y los titulares. En definitiva, el dichoso vestido terminó siendo viral.
¿Por qué? El vestido es solamente uno de otros tantos ejemplos de imágenes, vídeos, problemas o canciones que han conseguido crear un gran impacto y expandirse como la pólvora. Esa es la clave de la viralidad, según muchos expertos. Pero eso, ¿Cómo se consigue?
El concepto viral hace referencia a los virus. Por tanto, podemos decir que algo viral es algo que tiene la capacidad de propagarse rápidamente entre los usuarios, creando una red cada vez más amplia de “infectados”. Eso es lo que ocurrió con el vestido; todo el mundo, literalmente, terminó hablando de él.
A todo esto, ¿Existe un proceso, una fórmula mágica y exacta para hacer algo viral? De momento no, pero sí se sabe que existen muchos factores que influyen considerablemente al respecto, y que por tanto se deben tener en cuenta si se pretende hacer que algo sea viral. Estos son los más influyentes:
- Creatividad: es muy importante la creatividad y la originalidad, sobre todo teniendo en cuenta el factor emocional. Impactará más, por ejemplo, algo que haga reír mucho o que sea muy emotivo, así como algo que genere opiniones muy contrarias. Tanto es así, que en muchas empresas publicitarias ya se trabaja el concepto de marketing viral, que consiste en que el propio consumidor esté dispuesto a ser el emisor de la información lanzada por la marca. Aplicando este concepto al vestido, encontraríamos todavía hoy a centenares de chicas vestidas con él.
- Redes sociales: Son uno de los factores fundamentales, el trampolín de algo anónimo a algo mundialmente famoso. Todos estamos conectados y podemos compartir fácil y rápidamente todo, por eso sin ellas no podría entenderse el fenómeno viral.
- Usuarios: aquí está la clave, y es lo que impide dar con la deseada fórmula. Una foto, una campaña, un vídeo no se hará viral porque sea muy creativo o diferente (que también) sino porque a los usuarios les ha gustado y han decidido compartirlo con otros y que, por tanto, eso consiga dar que hablar; que sea viral.
Por eso no se trata tanto de dar con algo que sea diferente, sino algo que tenga altas posibilidades de llegar al usuario tanto como se pueda. Un usuario que muchas veces no es consciente del importante papel que tiene en lo viral.