¿Como se llama Tomás Gómez?

Publicado el 12 abril 2011 por Alejandropumarino

Está más guapo D. José Blanco desde que llevó a cabo el tratamiento oportuno para poder quitarse las gafas y, aunque ello no le afectó el lenguaje, sí tuvo un efecto pernicioso sobre la memoria, porque se olvidó el nombre de Tomás Gómez en un acto de presentación de candidatos socialistas que tuvo lugar en Madrid hace quince días. Fuero varios los errores del ministro, entre otros, el género de futuro mandatario madrileño, que consideró femenino, como asumiendo la inevitable victoria de Dª Esperanza. El Sr. Gómez ha sido un auténtico incordio para Zapatero y sus adláteres, entre los que se cuenta el Sr. Blanco, cuya relación con Tomás no es precisamente buena, pero ganó unas primarias, ejemplo de democracia interna de la formación, que Zapatero trató de evitar ver celebradas. La Sra. Aguirre es un rival duro de roer y las expectativas es que gane nuevamente por mayoría absoluta en la comunidad que gobierna, lo que supondría un elevado precio político para el Sr. Gómez en el seno de su propia formación. Debe de ser tal la esperanza de Pepiño, que fue ese mismo nombre el que dio al futuro mandatario madrileño. Se conoce que José Blanco solamente tiene la lengua larga para explicarnos que Aznar metió a España en una guerra ilegal, con un rechazo coreado por los intelectuales y artistas que guardan hoy un silencio más sospechoso que prudente, sobre la actuación española en Libia. Cuando se trata de mencionar al candidato madrileño, el efecto de su cirugía oftalmológica le nubla el recuerdo y le viene a la mente el defenestrado Rafael Simancas, que me recuerda a mi el caso de los tránsfugas, algo que debería de habernos explicado el propio Zapatero nada más acceder a la Secretaría General del partido.

En fin, el caso es que a Pepiño se le olvidó mencionar a Tomás Gómez, y mucho me temo que suceda lo mismo con Javier Fernández, con bastantes más probabilidades de ganar, y que mantendrá un discreto silencio mientras Asturias seguirá olvidada de la mano de Dios y de Madrid, con presupuestos recortados que eternizarán unas infraestructuras más que imprescindibles para el desarrollo de la región, léase variante de Pajares, autovía de Galicia o tramo Unquera Llanes. Rubalcaba dijo que la sanidad española se debe al PSOE en 1.985 y Blanco nos hará creer que las autovías actuales son fruto de la gestión socialista. Lo malo es que quien cortó las cintas fue Cascos, aunque eso sea ya otro asunto.