Revista Psicología

¿Cómo se manifiestan los problemas medioambientales desde la psicología?

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
¿Cómo se manifiestan los problemas medioambientales desde la psicología?

Los modos de vida y producción actuales han representado profundas afectaciones para el medio ambiente. Numerosos estudios se muestran alarmantes sobre las afectaciones que tendrán nuestras formas de relacionarnos con el ambiente en la futura sostenibilidad de la vida en el planeta.

A pesar de conocer la existencia del problema y sus causas, nuestros sistemas sociales parecen no lograr implementar medidas eficaces para hacer frente a la situación. Es así que el futuro no se presenta optimista, se han realizado pronósticos que avizoran el aumento del calentamiento global y los desastres naturales, la desaparición de especies y ambientes, el aceleramiento del cambio climático y el consecuente aumento de las desigualdades y conflictos sociales ante la reducción de recursos.

Los psicólogos estudian la subjetividad humana a partir de la conducta y comportamientos. Muchos de los daños expuestos anteriormente se derivan de la actividad humana. Nuestra ciencia cuenta con herramientas que permiten entender y transformar estos comportamientos, es así que puede realizar un aporte significativo a la protección del medioambiente.

¿Por qué las personas protegen o destruyen el medio ambiente?

Como todas las respuestas sobre el ser humano, esta no es menos compleja. Una conducta ecológica responsable es precisamente la relacionada con acciones que contribuyen a la protección y conservación del medio ambiente, ya sea de manera individual o colectiva.

Estos comportamientos ambientales son definidos y estudiados desde lo psicosocial, entendiéndolos como la confluencia de actitudes, valores creencias, capacidades y hábitos, en una interrelación constante con el contexto. Por lo tanto, existen varios factores que influyen en los mismos.

Siguiendo a Puertas & Aguilar (s.f), podemos encontrar tres grupos de variables fundamentales que influyen en la emisión de estas conductas

  • Variables disposicionales, en las que se incluyen: actitudes, valores, creencias, motivos para su realización, factores de personalidad, habilidades yconocimientos sobre el medioambiente, etc.
  • Variables de tipo situacional o contextual.
  • Variables sociodemográficas, como la edad, el sexo, la pertenencia grupal,social, el nivel socio-económico, el nivel educativo, etc., pese a que hay quetener en cuenta que la capacidad explicativa de estos factores varía en función dela conducta ambiental específica que se pretende analizar.

Ahora bien, cada uno de estos factores se relaciona de manera diferente en las personas. Esto se explica debido a que en cada individuo se configura de manera diferente la personalidad. La personalidad es entendida como una "subjetivación de la realidad en forma de sentidos psicológicos" que regula el comportamiento. Estos, están constituidos por contenidos parciales, estables y portadores de determinado valor emocional (unidades psicológicas primarias); como las necesidades, motivos, intereses, hábitos, carácter y actitudes. Estas necesidades y motivos pueden alcanzar diferentes niveles de desarrollo hasta llegar a convertirse en tendencias orientadoras de la personalidad. Serían entonces los motivos que han sido elaborados conscientemente por los sujetos convirtiéndose en objetivos esenciales de su vida y que presentan una proyección futura, llevando a la persona a actuar en correspondencia. Estas tendencias orientadoras se expresan, instrumentan y organizan en formaciones motivacionales complejas como la conciencia ambiental (González, 1989 citado por Avilés, 2013). La misma constituye un sistema de conocimientos, vivencias, actitudes valores y acciones que el individuo realiza de manera comprometida y activamente en su relación con el medio ambiente (Febles, 2013).

Esta consciencia ambiental (al igual que la personalidad) comienza a formarse a partir de la vivencia, que no es más que apropiación y conversión de la realidad externa en la realidad interna y personal de cada individuo. Lo que significa que los sujetos pueden actuar a favor o en contra de la protección del medioambiente. Las variables situacionales y sociodemográficas pueden convertirse en barreras o facilitadoras de las disposiciones. Algunas investigaciones reportan que las personas que tienen asegurado su bienestar material comienzan a asignar mayor valor a otras cosas que escasean, como puede ser la protección del medioambiente; mientras que las personas que presentan una situación económica desfavorable estarían más preocupadas por mejorar en este sentido (Febles, 2013).

Las acciones deben ir encaminadas entonces a fomentar una disposición a las conductas ambientales y a convertir el contexto en un facilitador de estas, derribando posibles barreras que frenen las mismas, tanto objetivas como subjetivas.

¿Qué podemos hacer para promover comportamientos pro-ambientales?

- Brindar información que apele a aspectos cognitivos y emocionales como la divulgación de problemas regionales y locales; además de brindar posibles acciones concretas y no solo datos del problema.

-Visualizar los procesos en que participan los sujetos con sus conductas ambientales. Es más probable que una persona continúe reciclando si logra tener una percepción de que su aporte tiene un impacto significativo, como, por ejemplo, apreciar el uso que se le da a los materiales que recicla.

-Establecer espacios y actividades grupales sobre temas ambientales, lo que permita la construcción colectiva de vivencias, normas, identidades y sentimientos de responsabilidad ambiental.

-Crear estructuras, sistemas y políticas que faciliten las conductas ambientales. Es más probable que una persona separe desechos y fomente el reciclaje (por citar un ejemplo) si existen cestos o lugares cercanos para depositar estos desechos, y estos son recogidos periódicamente.

-Generar espacios de formación, capacitación e intercambios en estos temas sobre todo desde la enseñanza primaria. Como todo comportamiento, los proambientales son suceptibles al aprendizaje, por lo que gestar estas oportunidades contribuye al desarrollo de los mismos

-Buscar articulaciones comunitarias, donde la comunidad se convierta en una red de apoyo, con determinado sentido psicológico elaborado colectivamente. Estas redes permiten empoderar y sostener acciones de resiliencia y prevención a nivel local y regional.

Referencias bibliográficas

Avilés, C. D. (2013). Estudio de las Formaciones Motivacionales Complejas en niños maltratados de la Casa Hogar Infanto Juvenil Masculino - INFA - 2012. Guayaquil: Facultad de Ciencias Psicológicas. Universidad de Guayaquil.

Febles, M. M. (2013). Un Enfoque Histórico Cultural a la Psicología Ambiental. La Habana: Editorial Félix Varela.

Puertas, S., & Aguilar, M. C. (s.f). TEMA 9: PSICOLOGÍA AMBIENTAL. En Psicología Social Aplicada.


Volver a la Portada de Logo Paperblog