¿Cómo seducir en 5 pasos a la persona que te gusta?

El mayor reto es acercarse a alguien que te gusta. El hecho de cómo hacer para romper esa distancia y causar una buena impresión en la otra persona, es una de las situaciones que mayor miedo genera. Ahora piensa: ¿Qué es lo que cautiva de una persona? Su humor, su ingenio, su inteligencia, sus gestos, su mirada, sus expresiones corporales, el don de la palabra o sus características físicas, sólo por mencionar algunas posibilidades. Lo cierto es que todo juega un papel fundamental a la hora de seducir a alguien.  Así que para poder seducir a esa persona que tanto te gusta debes explotar al máximo tus cualidades. Un punto clave en el juego de la seducción es la autenticidad y el hecho de ser uno mismo siempre. Es muy importante que no te encierres en el típico “Yo soy así y quien me quiera me va a aceptar como soy”, tampoco te culpes si no eres como todos quieren que seas. Comienza por analizar qué haces bien y qué es lo que te gusta mostrar de ti a los demás. Ten en cuenta que el gran seductor sabe qué encanto desplegar, cuándo, cómo y a quién. Son personas especiales que destacan por su originalidad. A continuación te compartimos las recomendaciones de una experta en el tema, para que seas capaz de seducir en tan sólo 5 pasos.

5 pasos para ser un buen seductor

Estas son las recomendaciones de la psicóloga Mila Cahue, para practicar con éxito el arte de la seducción:

1. Los seductores se toman su tiempo antes de acercarse a la persona que quieren conquistar

Aunque sea unos segundos, para analizar a quién quieren seducir. Con los datos que obtienen empiezan su juego: si ven que eres cuidadoso con tu aspecto, te dirán que qué bien luces; si llevas una melena preciosa, te lo dirán y te halagarán por tu buen hacer; si eres una persona comunicativa, te pedirán que lo seas con ellos. Una vez que han abierto las puertas de nuestra autoestima, entonces empiezan a presentar sus puntos fuertes.

2. Deja que sea la persona seducida quien se sienta seductora

Es decir, permiten que sea el otro quien tome la iniciativa de acercarse a ellos una vez que han descubierto esos puntos maravillosos.

3. El seductor maneja con gran acierto las distancias físicas

Suele mantener la mirada algún segundo más. Parece como si tuviera gran interés, pero no más de lo necesario, que podría resultar intimidatorio.

4. Puede dar algún toque ligero

Lleva a cabo un contacto mínimo en la mano, en el hombro, etc. Pero lo hace de una manera que no resulta incómodo para su acompañante.

5. Pregunta y se interesa por la otra persona

Aunque en realidad no les interese más que por unos minutos.

Un punto a tener en cuenta

¿Qué ocurre cuando comienzas a darte cuenta que no le gustas a nadie, que no seduces o, como coloquialmente se suele decir, que no estás ligando?, ¡Nos derrumbamos! Hay que evitar caer en depresión y frustrarnos… El hecho de no ligar puede ser un buen pretexto para trabajar en nosotros mismos y resaltar los puntos positivos que tenemos.