Cuando un hombre … sueña algo, ¿ qué es lo que más existe: él como conciencia que sueña, o su sueño? Miguel de Unamuno, Niebla
Una de las cosas que hace especial a cualquier tipo de arte, es la posibilidad de corromper la realidad tanto como alcance la imaginación del artista. Las muestras a lo largo de la historia son infinitas: desde el Jardín de las delicias de El Bosco, hasta la libertad del dodecafonismo en la música; de las pinturas negras de Goya al cine de Buñuel o los cuentos de Julio Cortázar. Y si hay algo que puede llegar a convertir esa irrealidad en algo real, son los sentimientos que despiertan en las personas. Este aspecto del arte, como no podía ser de otra manera, se potencia en el cine por el simple hecho de abarcar más sentidos.
A lo largo de la historia no son pocos los que han optado por explorar caminos donde lo real se deforma y moldea para romper los cimientos de la narrativa común o más “realista”. Hablo por supuesto del David Lynch de ‘Mulholland Drive’, el Fellini de ‘8 1/2’, o porqué no, las fabulosas ‘Amanece que no es poco’ y ‘El bosque animado’ ambas de José Luis Cuerda. Los realizadores que van por estos derroteros no son pocos, pero si hay uno que ha sabido dar una nueva vuelta de tuerca a la narrativa tradicional es el carismático Spike Jonze.
Hablamos de una especie nueva dentro del cine: el director del siglo XXI. Ampliamente rodado en el videoclip además de actor ocasional que un buen día realiza un pequeño corto y al día siguiente avasalla con una película del estilo de ‘Cómo ser John Malkovich’. Junto a las películas de Michel Gondry (este un poco más rodado), cuando te sientas a ver una de Spike Jonze sabes que cualquier cosa puede ocurrir.
Y fue tras el breve corto ‘How they get there’, del que apenas se puede sacar algo en claro dada su efervescencia, cuando el nombre de Spike Jonze cobró un protagonismo hasta entonces reservado a los círculos musicales y/o del corazón (no voy a hablar de su relación con Sofia Coppola). Fue gracias a una película que ya sólo su título emana originalidad. ‘ Cómo ser John Malkovich’ no es un documental sobre la figura del actor (que bien podría pensarse). La película va de un titiritero y sus muñecos. Hastaquí pedo scribr pues ls ilos d mis mans seacaban d enredar.
Perdón. Sí, Spike Jonze, sí. Como decía la ópera prima del director va de un tipo perdido en el mundo, del que un buen día surge una puerta mágica que tanto él como nosotros, los espectadores, aceptamos invadidos por la curiosidad. Algo así como Alicia cayendo por la madriguera, simplemente que esta vez el destino no es otro que el interior de John Malkovich, fantásticamente interpretado por John Malkovich. ¿Fácil no?
Sería muy injusto continuar sin nombrar la indudable importancia del guionista de esta historia (además de la posterior cinta Jonze): Charlie Kaufeeee, ¿Alguien quiere café? No, gracias, prefiero un té con leche. ¡Sergio! ¡Despierta!!!”·$%”·$% sin duda la dirección de Jonze se ve acentuada por la sobresaliente imaginación del guionista. Quizás no sea redonda, pero sin duda hace que te lances sin pensar a lo que venga después. Algo así como una historia kamikaze: de pronto la realidad se estira y se estira, se voltea, se cambia de color…puedes hacer lo que quieras, pero tienes que convencer al final. Es entonces cuando Spike Jonze siempre cae de pie.
Me parece lamentable que este inepto ni siquiera haya nombrado el trabajo de John Cusack y la fantástica Cameron Diaz. ¿De verdad existe alguien que lea tanta palabrería vacía sobre mi obra? Eso sí, ha estado muy acertado en lo de evitar los cotilleos con la hija del “Don Coppola”. Sin comentarios al respecto.
Mi siguiente trabajo. Sí, vale. Su siguiente trabajo fue la por momentos absolutamente deslumbrante ‘El ladrón de orquídeas’. Existen casos en la historia del cine que han sabido hilar muy fino entre la ficción y la realidad; eso que muchos llaman ‘cine dentro de cine’. A mi, su, tu. A la cabeza me vienen obras tan incomparables como ‘El crepúsculo de los dioses’ de Billy Wilder o la maravillosa ‘La noche americana’ de François Truffaut.
En la película de Jonze, Nicolas Cage interpreta a Charlie Kaufffffmmmmmnn, Kaufman. Sí el escrittttor de la película. Es decir, la película tiene por protagonista a su guionista mientras trabaja en una película que resulta ser ‘Cómo ser John Malkovich’ también escrita por él. Un planteamiento sencillamente brillante que volverá a buscar el límite de la realidad cinematográfica que claro, es toda una mentira.
La verdad es que Nicolas estuvo fantástico en su papel, pero claro, Meryl Streep es sencillamente única. Sí, la verdad es que Charlie tiene talento, no se le puede negar, pero sin mi, tu, su. la dirección de yoyoyoyyoyoyo Spike Jonze, las ideas de Kaufman no tendrían tanto valor. mentira!!!!! (pero la vida es así) .
El comienzo de la carrera de Jonze fue totalmente sorprendente, en cuestión de tres años (1999-2002) y con dos películas en su haber, su nombre fue alzado por la crítica y el público de medio mundo. Sin embargo, tras el éxito cosechado, llegó un parón (cinematográfico) de siete años. Durante este tiempo se mantuvo en forma en el terreno del videoclip, su vieja escuela, donde colaboró por ejemplo con la singular Bjork, pero cinematográficamente hablando, el letargo se alargó mucho más de lo que muchos deseaban. Ávidos de nuevas historias, lo único que quedó fue esperar.
Me dormí. A veces uno pierde la noción del tiempo cuando escribe y de pronto se ve inmerso en el mundo de los sueños, donde la experiencia se funde en el subconsciente para dar un significado libre a todo. A decir verdad, me parece un poco de locos abordar el artículo de esta manera, espero que nadie vea más allá de un simple homenaje al universo de Spike Lee ¿Spike Jonze? Spike Jonze. hfhfhfhfhff. Bueno me moderaré un poco.
Buenos días. Soy yo. Uf siete años son unos cuantos, pero la espera mereció la pena. Ya no estaba la mente de Charlie Kaufman pero, al menos por esta vez, la historia venía precedida por el fantástico cuento ‘Donde viven los monstruos’. Jonze pone todo su buen hacer para entregar una visión del cuento lo suficientemente fiel y cuidada como para además desprender su particular personalidad. Da igual que no conozcas el cuento porque realmente la cinta sabe transmitir la historia perfectamente a través de los ojos de Max, el niño protagonista durante su largo largo viaje.
Jonze entrega una obra, nuevamente, a dejarse llevar. Sin duda dejar los brazos de Kaufman para empezar a navegar en solitario no pudieron tener un mejor arranque. Ahora se quedaba solo ante el peligro, pero también solo ante los elogios, que no fueron pocos. El pequeño Spike estaba listo para enfrentarse al universo del séptimo arte por su cuenta y riesgo. Por fortuna para sus admiradores, el siguiente trabajo del realizador no se hizo esperar.
Aunque no en forma de largometraje sino mediometraje, algo bastante inusual, Spike Jonze se lanzó en 2010 con su primer trabajo de importancia plenamente suyo. ‘I’m here’ es media hora a través de la sensibilidad que emanan los ojos de un robot de vida gris y monótona en un mundo soleado de personas y máquinas, donde los segundos parecen desmerecer la posibilidad de sentir a ojos de los humanos. Un retrato del amor más cálido y sincero donde las imágenes son tan poderosas que apenas requieren de diálogos. Y sí, los robots por supuesto que hablan.
Del mismo modo, como añorando en cierto modo la inmediatez del videoclip, volvió a repetir formato en la de por sí musicalizada ‘Scenes from the suburbs’. Durante media hora el director indaga sobre la mirada adolescente de un mundo no tan futuro y de su lucha emocional sin un rumbo concreto. Spike Jonze se vale de la música de la banda Arcade Fire para hilvanar esta directa y personal historia.
Pero lo que tantos esperamos y ansiamos desde ‘Donde viven los monstruos’ es otro largometraje del director, y éste se aproxima rápidamente en el tiempo. La película ha cosechado muy buena acogida para los pocos que ya la han visto. ‘Her’ se estrenará con el nuevo año en EE.UU. y pronto en España. Hasta entonces el trailer muestra lo suficiente como para reconocer el estilo del director. Sí, estilo. Spike Jonze a logrado con tres películas y un par de medias (no de vestir) un estilo personal y reconocible. El futuro es totalmente incierto para todos, pero sin duda, el de Spike Jonze es muy prometedor. Cine fantástico, surrealista, libre. Llamadlo como queráis pero este muñeco está deseoso de viajar por cada minuto de cada nivola fílmica de este titiritero.
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