Cómo SER VEGETARIANO

Publicado el 13 noviembre 2013 por Bebloggera @bebloggera
Por Mandy desde Luxemburgo 

Hace años que me he mantenido indecisa con respecto a ser vegetariana o no. He pasado por toda clase de dietas vegetarianas, veganas o de "sólo comeré pescado", pero tarde o temprano siempre volvía a comer carne animal. Sea por supuestos "motivos de salud", presiones sociales o lo mucho que me costaba compatibilizar mi estilo de vida con no comer carne, mis intenciones de dejar todo producto animal de lado siempre terminaban fallando. Hasta ahora.
¿Cuáles fueron los cambios concretos que me llevaron a ser vegetariana? ¡Acá va mi experiencia y tips!

Cambios concretos: Mi historia
Cuando llegué a Luxemburgo, viví con mi madre los primeros años y ella es vegetariana. En ese entonces me daba lata que ella se diera la molestia de cocinar carne solamente para mí. Éramos dos mujeres solteras así que era mucho más ameno compartir las comidas. Tiempo después conocí a mi novio, quien también es vegetariano, así que menos ganas me daban de comer carne frente a él. Como me empecé a quedar en su departamento con bastante regularidad, me hice la tarea de cocinarle cosas ricas y así fue como me empezó a entrar el bichito de la cocina vegetariana. Eso, sumado al hecho que los mejores amigos de mi novio son veganos, empecé a ser minoría carnívora durante varias de mis salidas.

El cambio definitivo se vino gestando hace algunos meses. Pasé por un largo período de desempleo, por lo que me dediqué, entre muchas otras cosas, a ponerme en forma. Fueron varias semanas de ejercicio duro y dieta a conciencia, donde dejé de comer productos de origen animal e hice una serie para BeBloggera llamada "En Forma con Mandy", aquí dediqué un capítulo a la dieta vegana que lo pueden leer acá. Empecé a sentirme y verme mucho mejor. Pero este proyecto se truncó cuando por fin me salió un trabajo que, lamentablemente, no duró... razones dadas por mi empleador: "Estás sobre calificada", por lo que me vino un período de casi depresión. Me refugié en la comida y puse en stand by mi salud (¡Hola pan con queso derretido, McDonalds, galletas y chocolates!), pasando horas frente al computador mandando currículums y asistiendo a talleres y eventos de networking profesional.


Mis esfuerzos laborales dieron frutos, pero como consecuencia del estrés y dejarme estar en lo físico, recuperé todo el peso perdido a comienzos de año

Teniendo el tema profesional solucionado, volví mi atención a mi cuerpo y noté el daño producido por el exceso de materia animal y la falta de ejercicio. Mi digestión volvía a estar en mal estado y andaba constantemente cansada. Me dije que si esta vez dejaba nuevamente la carne que lo haría a conciencia. Medité el tema varias semanas, mientras iba observando con detenimiento cómo reaccionaba mi cuerpo después de cada comida. Decidí que si pude dejar de comer carne antes, lo podría hacer de nuevo y mejor habiendo ya aprendido de mis errores.Tips para dejar de comer carne y sus derivados, nivel principiante:

1) Tómate tu tiempo: si quieres dejar la carne animal o todo producto de origen animal en general, déjate llevar primero por lo que te dice tu guata, pero por sobre todo haz una lista honesta de los pro y los contra de dejar de comer carne. ¿Ser vegetariano está dentro de tu presupuesto? ¿Sabes cómo llevar una dieta equilibrada sin productos animales? ¿Tendrás tiempo, dinero y la suficiente personalidad como para hacerle frente al período de ajuste de este nuevo estilo de vida? ¿Tienes a alguien quien apañe tu decisión y te mantenga motivada? Puedes partir simplemente dejando de comer carne roja. Cuando ya te sea natural no comerla, pasas a dejar el pollo y el cerdo, y así sucesivamente. Puedes tardar años, pero el cuerpo se va acostumbrando y apenas notes la diferencia en tu salud te será más fácil seguir sustituyendo las chuletas por ensaladas, guisos de verduras y batidos de frutas.

2) Permítete flexibilidad fuera de casa: Uno de los punto más difíciles al dejar de comer animales y sus derivados son las salidas a restaurantes y comer fuera de casa, en general. Tu vida social no es un tema menor. Si te la pasas en asados, almuerzos familiares donde abunda la carne, Mcdonalds, etc., piensa bien cómo lo harás para no quedar fuera de compartir con tu familia y amigos y de paso hacerle frente a la lluvia de preguntas que vendrán. Para mí, lo más complejo de abandonar han sido los lácteos, ya que son pocas las alternativas fuera de casa donde el queso, los huevos y las salsas con crema no vengan a reemplazar la falta de carne. Por lo tanto, no me estreso si lo único que hay que comer en un restorán es una quesadilla o pizza. Si es lo único disponible como agradecida y procuro seguir con mi dieta en casa.3) Infórmate sobre alternativas y substitutos: Averigua de qué forma puedes preparar tus platos favoritos sin productos de origen animal, Google y YouTube son tus amigos. A mí lo que más me ha costado sustituir son los lácteos. Opto por consumir alternativas a base de soya, como la leche y yogures de la marca ALPRO. Y cuando salgo a restoranes trato de ver el menu online con anticipación y así me informo de qué platos puedo pedir. Pero como dije en el punto 2, no me hago drama si solamente puedo comer queso. Con tal de poder optar por el mal menor, vamos bien.4) Hazte amiga de la cocina: Así no tan sólo descubres como sustituir platos tradicionalmente carnívoros, sino que también puedes experimentar recetas completamente nuevas. La idea de la cocina vegetariana no es que solamente aprendas a cocinar menús completos, sino que cosas tan simples como un rico batido de leche de soya con plátano o un exquisito guacamole, abrirán tu paladar al comer más sano. Ni te vas a dar cuenta cuando empieces a preferir comerte una manzana que un pan con queso.5) Toma agua como gomero: Mientras tu cuerpo se ajusta a tu nueva dieta ten presente que los antojos harán de las suyas. Yo tuve muchas ganas de comer chocolates, galletas y papas fritas. Resulta que era mi cuerpo deshidratado dándome señales equivocadas. Tomando más de 1.5 litros de agua al día se me fueron pasando los antojos.6) Duerme: Trata de darte la oportunidad de dormir más, ya que mientras tu cuerpo va eliminando las toxinas de los productos animales vas a sentir ganas de acostarte más temprano. Esto dura poco, ya que si sigues en buen camino con tu dieta pronto te sentirás completamente revitalizada.7) Darse la oportunidad de decir adiós: A mí me sirvió muchísimo probar todos los platos con carne que me gustan. Hamburguesas, sushi, pollo frito, etc. Y de ahí ver si las alternativas vegetarianas (sí, existen nuguets de soya y sushi vegetariano, son riquísimos) eran igual o más deliciosos que el original. Hasta el momento, solamente el queso ha sido irremplazable.


Y a ustedes, ¿qué otros tips les han servido?