Hace poco más de 50 años de esta fotografía, y quien no pudiera decir que fuese realizada ayer mismo. Estamos en una de las calles que conforman mi debilidad, el barrio de San Vicente, concretamente en la Calle Abad Gordillo...
Ante nosotros, el Señor de la Vera Cruz, en busca de su capilla para dar por terminada su estación de penitencia, y como a quien las fuerzas le abandonan vemos en primer plano a un penitente arrodillado contando los metros que faltan para soltar sus pecados. Llama tambien la atencion el antiguo paso que portaba al crucificado y que hoy en día conserva la Hermandad de mismo nombre en la localidad de Benacazón...
Tan solo me falta un detalle en esta fotografía, y quienes me habéis seguido en Twitter (@enlaalameda), durante esta pasada Semana Santa sabréis ya de que os estoy hablando...la piel de Sevilla, los adoquines...
Espero que algun dia, ojala mas pronto que tarde, el Ayuntamiento decida actuar en todo el centro histórico de la ciudad con un plan integral de recuperación para todas sus calles, estando hoy en día más del 90% de ellas cubiertas de negro y caluroso alquitrán, y cegada de parches y socavones a sabiendas de que debajo de ese engrudo, todavía están esos preciados adoquines sevillanos que tanto gusto, clase y solera dieron a nuestras calles.
Mario Zambrana Tovar