Cómo sobrevivir al 1.0

Por Desmadreando @desmadreando

Últimamente ha habido múltiples anuncios de publicidad fomentado la desconexión y que se viva más el mundo real, ese que se dice llamar 1.0.

Confieso que cuando veía esos comerciales en plan los padres jugando con su móvil en vez de con sus hijos, siempre asentaba con la cabeza diciendo que es verdad que estamos perdiendo esa noción de mirarnos a los ojos, esas discusiones eternas sin que Google le ponga fin y tenga la última palabra, esas comidas en donde se charla sin estar viendo el twitter y riendo en silencio los 140 caracteres del patio de vecinas, o viendo de estranjis las cien mil foto coñazo en el árbol de Navidad de todos tus contactos en Facebook.

¡Ay queridos! pero que dura es volver a esa vida 1.0 una vez que se han probado las mieles del 2.0. ¡Y que les digo yo que tengo una rayita de señal en el campo! ¡Y sólo la consigo en la piedra que está a lado de la huerta y que tiene orientación norte y ya que se imaginarán el FRÍO que hace como para salir a escribir un post ahí!

Así que hoy no me pidan tildes. Hoy no me pidan grandes frases que tengo los dedos y el cuerpo entumido, pero tenía que salir a tomar aire. Fresco. Del 2.0. Y decirles que les echo de menos.

Para los que están en situaciones parecidas les dejo 5 consejos para sobrevivir al 1.0

Tanta conexión 1.0 causa descargas eléctricas

1. Cuando empiecen las discusiones familiares saquen el móvil y aunque no tengan señal hagan como que están leyendo el mejor post de su vida. Esto les permitirá desviar la mirada sin parecer groseros y sin que les pidan su opinión. Uno debe guardar silencio si o si. Siempre.

2. Cuando los sobrinos queridos y amados se levanten a las 7 de la mañana con el televisor a todo volumen y gritando que “Les emociona ser el niño Jesús en la obra de teatro que harán para toda la familia” sólo les queda educar. Sí como lo oyen. Ustedes son tíos y tienen que tener mano fuerte. La venganza es dulce y es una lección que dar. Al día siguiente a las 6 de la mañana vayan con un megáfono a su habitación a cantarles villancicos. Verán como no se repite la operación despertar a la tía Desmadres.

3. Cuando les apetezca hacer un plan alternativo SIN NIÑOS como siesta o cine utilicen el soborno. Pagar a los sobrinos por servicios de canguro hace que crezcan en la responsabilidad y que sepan lo que es cuidar a una mascota.

4. Pasar de horarios. Con niños pequeños siempre hay horarios rígidos: que si la comida es a la 1:30 que si la merienda es de tres frutas a las 5:30 y ¡siempre después de la siesta! que si el baño es a las 8 y a las 9 a la cama. En vacaciones eso se olvida. ¡Por el bien de la madre! Esporádicamente. Uno DEBE convertirse en madre olvidadiza de esas de ahhh es que le toca la merienda pues ¡toma un huevo kinder!, aahhh que le toca baño pues ¡échale un poco de perfume! ¡y ya está! P R A C T I C I D A D que dar de comer a 9 niños a la misma hora es cuasi imposible.

5. Y por último, pero no por ser lo  menos importante, cuando vean que los niños se pelean por no querer compartir los juguetes ¡olvide ser el tío conciliador! Si nadie educa usted directamente no se moleste… sírvase un Gin Tonic de esos cargaditos, de esos que refrescan el alma con un twist de lima y brinden por que el próximo año serán un año más mayores todos y habrá- con suerte- más miembros pequeños que hagan de las navidades algo mágico e inolvidable.

Hoy, después de unos días sumergida en esta vida 1.0, afirmo que La Madre Ninja estaba llena de sabiduría por felicitar en día 28 de diciembre a todo su twitter pues empezaba a ahogar sus penas en alcohol ¡y no se le fuera a pasar darnos el abrazo del 2013! ¡Sabía mujer! Creo que como ella seguiré sus pasos...