Superar una ruptura de pareja no es fácil.
El dolor que produce una ruptura amorosa puede asemejarse con la pérdida de un familiar o duelo. Cuando fallece un familiar aceptamos de manera irrevocable que esa persona ya no va a volver. Pero cuando se produce una ruptura amorosa de manera traumática, se sigue manteniendo la esperanza de que esa persona vuelva a tus brazos y con esto, lo único que hacemos es alargar el dolor que produce la separación. Por tanto debemos aprender una serie de fases y pasos para aprender a cómo superar una ruptura amorosa.
Fases de una ruptura amorosa.
Es conveniente saber también que cuando se produce una ruptura amorosa, todas las personas entran en una serie de fases que debemos aprender a detectar, y que nos ayudarán mucho mejor a superar una ruptura de pareja.
- Fase de Negación o fase de Shock. La fase de negación es esa fase en la que la pareja se rompe, y te niegas categóricamente a aceptar que todo ha terminado. Crees que aun hay esperanza de que esa persona vuelva a tus brazos y que puede suceder en cualquier momento. Es decir, no se asimila que se ha producido una ruptura amorosa y que seguramente ya no hay vuelta atrás.
- Fase de la ira o el enfado. La fase de la ira básicamente es cuando te das cuenta de que tu relación de pareja ha terminado definitivamente, y empiezas a echarle la culpa a la persona que te dejó, o a ti mismo por todo lo que ha pasado. Te sientes frustrado/a por todo aquello que pudo ser y no fue, y es una de las peores fases porque es cuando más rabia se siente por toda la situación que ocasiona la ruptura amorosa. En esta fase se debe tener cuidado con auto culparse, porque puede ser un motivo inminente de depresión, y por lo tanto, hasta cierto punto es mejor echarle la culpa a la otra parte en forma de desahogo, antes que echarse las culpas a uno mismo.
- Fase del dolor. La fase del dolor dentro de una ruptura amorosa, es una de las fases más terapéuticas que existen ya que nos ayuda a sacar toda nuestra rabia y nos ayuda a aliviar toda esa frustración que sentimos cuando se produce un episodio de estas características. Esta es la fase en la que ya nos damos cuenta de que ya no existe dicha relación de pareja, y por tanto, que todo el mundo sabrá que la relación que mantenía con esa persona ya no existe.
- Fase de aceptación. Esta es la fase en la que aceptamos que ya no existe dicha relación amorosa; se acabo, pero no pasa absolutamente nada. De hecho esta es la fase más importante que debemos tener en cuenta. Debemos aceptar la realidad tal y como viene y no centrarnos en que “quizás dentro de un tiempo puede que volvamos…” o cosas así porque eso es lo que nos perjudica enormemente.
Los 4 pasos fundamentales para superar una ruptura amorosa.
- Llorar. Este es uno de los puntos más importantes a la hora de aprender a cómo superar una ruptura de pareja. Si quieres (y debes) superar una ruptura de pareja, lo primero es desahogarse llorando. Recuerda que una ruptura amorosa es como una etapa de duelo, y en el que es necesario llorar porque se produce un vacio enorme en tu vida. Esto nos ayuda a aliviar ese dolor y a afrontar la separación de pareja de una mejor manera. Por tanto, llorar es el primer paso para superar una ruptura amorosa.
- Intenta hablar con la familia y amigos de lo sucedido. Intenta desahogarte con aquellas personas de confianza o de tu círculo más cercano como pueden ser la familia o amigos. Hazlo hasta que sientas que ya no es necesario hacerlo.
- Mantente ocupado/a. Ahora es el tiempo de que te dediques a ti mismo o a ti misma. Empieza ese hobbie que tanto te gusta pero que nunca has realizado por dedicarte siempre a la otra persona. Recuerda que aunque dos personas mantengan una relación de pareja, siguen siendo personas independientes y cada una tiene sus gustos y aficiones. Nadie es de nadie, y por tanto, aunque llevemos una vida en pareja debemos tener tiempo para nuestras aficiones, hobbies o lo que más nos guste.
- Deja que la vida siga su curso. No intentes llamar a la otra persona o saber de él o ella, si habrá conocido a alguien…, simplemente déjalo ir. Lo peor que puedes hacer es anclarte en el pasado. Como ya dijimos antes, cada persona es independiente y debemos acostumbrarnos a que somos personas independientes y aunque llevaras mucho tiempo con alguien, debemos estar preparados para entender que esa persona que está a nuestro lado puede irse en cualquier momento. No intentes volver a quedar con él o con ella. Si esa persona realmente es la que necesitas, la vida te la devolverá. No fuerces las cosas.
Las parejas más duraderas y estables son las que se aportan algo el uno al otro. Desde que se termina esa aportación, la pareja se rompe. Así que tomate la ruptura de pareja no como un fracaso, sino como una oportunidad para hacer especial tu vida otra vez y volver a ser feliz.