Los métodos anticonceptivos, nacen a partir del momento en que se evidencia que la relación sexual genera como consecuencia la fecundación o embarazo, es decir, desde sus inicios sexuales, el hombre civilizado adoptó diversas formas para evitar procrear en cada acto sexual.
Algunos registros antiguos demuestran que incluso antes de Cristo, ya se empleaban métodos para evitar la concepción, de hecho de acuerdo con datos ubicados mediante papiros se observa cómo las mujeres, en Egipto, hacían uso de una crema cuya composición estaba hecha a base de miel y excremento de cocodrilo la cual se colocaban o untaban antes de la relación sexual, según se indica en la investigación obtenida, y esto evitaba que se produjeran embarazos a causa del coito o penetración.
Otro de los métodos anticonceptivos mencionados en investigaciones a lo largo de la historia corresponde con el uso de sustancias ácidas como espermaticida capaz de eliminar cualquier rastro de espermatozoides que pudieran quedar dentro de la vagina. Las mujeres africanas empleaban para ellos tela o pasto.
En este sentido, se puede observar cómo nacen algunos preservativos poco convencionales para la época que, a través del tiempo fueron tomando forma hasta llevar a la sociedad a la implementación de métodos variados que se ajustarán a las necesidades de cada persona.
Los métodos han ido evolucionando con el tiempo hasta llegar a las pastillas anticonceptivas o píldoras anticonceptivas que han supuesto uno de los motivos de la llamada revolución sexual que se dio en el siglo XX.