Cómo tener el negocio que de verdad quieres.

Por Coach De La Profesional @scientistcoach
 

Uno de los temas que más me gustan al ayudar a mis clientes a lanzar su negocio online es ayudarles a ver claro el negocio de que verdad quieren.

Porque la gran mayoría no lo tenemos muy claro cuando empezamos.

Sí, sabes que quieres ser coach o nutricionista o decoradora o lo que sea, eso lo tienes claro.

Pero no tanto cómo quieres que sea.

También pasa mucho cuando ya tienes el negocio en marcha y funcionando bien (o mal) que algo falla…

Que no acaba de motivarte o no te sientes realizada o no es lo que realmente quieres o como realmente lo quieres.

Y puesto que un negocio no es sólo para ayudar y ganar dinero, sino para sentirte realizada y sentir que aprovechas tu potencial haciendo algo que te encanta, hoy voy a hablarte de eso.

Qué puedes hacer para tener un negocio que te guste de verdad.

Sigue leyendo o dale al play para escucharlo…

   

En primer lugar, si estás considerando esto te recomiendo tomarte un tiempo aislada de todo para pensar como quieres tú que sea tu negocio.

Sin mirar ni ver nada más.

Aislada de influencias externas que te hagan creer que las cosas tienen que hacerse de una determinada manera porque si no no eres nadie o lo estás haciendo mal.

No es verdad.

Un negocio puede funcionar bien de muchas maneras diferentes.

Así que primero haz eso, siéntate a pensar cómo quieres que sea el tuyo. Cómo quieres que funcione, qué quieres ofrecer, cómo quieres trabajar, etc.

Cuando lo tengas claro viene la segunda parte.

Pero después, ¡no te adelantes, que nos conocemos!

 

SEGUNDA PARTE

 

Algo que a mí me ha ayudado mucho a que mi negocio me guste cada día más (aunque tengas momentos, porque siempre hay etapas de mayor y menor motivación) es fijarme muy bien en qué me gusta y disgusta de negocios que veo o de los que he sido clienta.

Cualquier tipo de negocio, no solo de lo mío.

Eso te da muchísima información.

Por ejemplo, a veces veo un negocio que hace las cosas de una determinada manera y pienso de inmediato: “me encantaría hacerlo así a mí también“.

O, al contrario, veo a alguien haciendo las cosas de una determinada manera y pienso: “uf, qué pereza“.

Hasta hace un tiempo no le daba importancia a esas reacciones, simplemente las descartaba, como quien oye llover.

Más adelante vi que, si me fijaba en qué era exactamente lo que me atraía o me aburría de otros negocios (independientemente de la industria), podía mejorar el mío y hacerlo más acorde a como realmente quiero que sea.

Y esto lo puedes hacer antes de empezar con el tuyo (después de la primera parte que te he dicho antes) para tenerlo claro ya, o después, cuando ya lo tienes en marcha.

De hecho yo lo hago continuamente, es automático ya. Esto me gusta, voy a ver si lo hago yo también.

¡Ojo! No me refiero a copiar. Eso nunca.

Y tampoco juzgo si lo hacen bien o mal.

No es ni bueno ni malo, simplemente cosas que me gustan más o menos y que puedo aplicar a mi negocio.

Porque, y aquí viene lo bueno…

Como te he dicho antes, un negocio puede funcionar bien de muchas maneras distintas.

Por ejemplo:

Un copywriter al que sigo no usa redes sociales y le va muy bien en su negocio. Y no las usa. Entra en LinkedIn cada X meses.

Lo que a él le gusta es escribir emails y en eso basa su negocio y le va muy bien. Sin redes. ¿Por qué? Porque lo que hace lo hace muy bien.

Otro ejemplo.

Tengo unas compañeras que casi nunca mandan emails, casi nunca y venden mucho y de todo por redes, sobre todo usando Facebook.

No les faltan clientes. Sin mandar casi ningún email, les aburre el email marketing.

¿Cómo lo consiguen?

Les encanta Facebook y saben muy bien lo que hacen (en mi curso os dan una clase sobre cómo sacarle partido a Facebook).

Estos dos ejemplos ¿tendrían más clientes si usaran otros medios?

Probablemente, pero ya tienen un negocio que les funciona y les funciona bien. Centrado en lo que les gusta y como les gusta hacerlo.

Y eso es muy importante.

Porque puedes tener un negocio sobre lo que te gusta, el coaching, la nutrición, la imagen, lo que sea, y estar totalmente quemada porque te agobia todo lo que conlleva.

Porque a lo mejor a ti no te gusta nada Instagram o hacer vídeos o lo que sea que crees que tienes que hacer.

Por eso es importante saber qué te hace feliz, qué te gusta, cómo te gustaría llevar tu negocio.

Y si no lo tienes claro, mira qué “envidias” de otros negocios. Cuando ves algo y dices “me encanta/me encantaría/qué guay/cómo mola/yo quiero hacer eso (u otra expresión más moderna que uses, jajaja)”

¿Te gustaría dar charlas por todo el mundo o por tu país? ¿Te gustaría que funcionara usando una red social concreta?

¿Qué haría que tu negocio te gustara más todavía y que el día a día fuera un placer?

A mí, por ejemplo, me encanta escribir y mi negocio se basa en mis artículos y emails. Además, me encanta responder y leer los emails de mis lectoras, me gusta ese toque personal en mi negocio.

También me gusta ofrecer mis artículos en audio porque me pirra grabar.

Y lo más importante.

Esto es ahora, cuando escribo esto, y puedo cambiar de opinión cuando quiera.

Yo escribo mis propias reglas, yo marco mis ritmos, yo decido.

Y tú lo mismo.

Si pasado mañana prefiero usar una red social y dejar otra puedo hacerlo. Porque cuando haces las cosas bien y sabes qué hacer tu negocio marcha bien.

Para inspirarte puedes observar otros negocios, al fin y al cabo estás expuesta todos los días a miles de cosas.

Y decir, me encantaría hacer vídeos como los hace X. O qué forma tan chula de dar los cursos.

Apunta lo que te gusta y te ilusiona para ver cómo puedes aplicarlo a tu negocio.

Yo fui feliz el día que vi que había negocios que solo escribiendo por email se ganaban bien el pan.

Porque es lo que me gusta a mí.

Me estoy alargando pero es importante.

Por un lado, antes de nada, tener claro como quieres que sea tu negocio. No te pongas pegas, si luego no se puede ya lo irás viendo. No pienses que si no tienes un canal de YouTube no te gusta Instagram o lo que sea no vas a poder vivir de tu negocio y entonces vas y te retiras del juego.

No.

Escribe cómo te encantaría que fuera.

Busca modelos que ya lo tengan así y ve fijándote en qué te gusta de otros negocios.

Sé flexible porque tus ideas y gustos irán cambiando. Tu negocio es como un ser vivo y tú eres la jefa, cambia lo que quieras cuando quieras.

Y otro punto importante.

Una vez que tengas claro qué quieres cambiar o añadir o hacer en tu negocio, para estar segura de que funcione tienes que saber cómo hacerlo.

Así que…

Fórmate.

Si a mí me encanta Pinterest y quiero que me traiga visitas a la web y clientes haré un curso y me centraré en ello hasta hacerlo funcionar.

¿Y si no funciona?

Analizaré si es porque yo no estoy haciendo lo que tengo que hacer (que es lo que sucede en la mayor parte de los casos)…

O porque quizá ese medio no encaja con mi publico y tengo que cambiarlo (para evitar esto tienes que tener claro tu público para así centrarte en lo que te gusta y a la vez funciona, que una cosa es hacer las cosas a tu manera y otra pasar de lo que quiere tu público, así no conseguirás nada…)

¿Conoces a alguien con un negocio que de dinero gracias a Instagram? Sí.

¿Y en Pinterest? Si.

¿Y en LinkedIn? Sí

¿Y dando charlas? Sí.

¿Y gracias a escribir libros? Sí

¿Y a escribir y al email marketing? Sí.

Seguro que encuentras negocios con distintos modelos que funcionan. Elige el tuyo. Que te guste, y así rizas el rizo. Tienes un negocio con lo que te gusta y lo haces como te gusta.

Y las partes que te gusten menos las delegas o te las tomas de otra manera porque el resto te encanta.

¿Qué me dices?

¿Qué ves en otros negocios que te gustaría implementar en el tuyo (aunque por ahora solo sea una idea)? Cuéntamelo, me encanta saberlo.

¿Quieres más ideas para tu negocio? Apúntate aquí abajo a mi minicurso gratuito.

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