Tener las prioridades financieras en orden es sinónimo de manejar bien tu dinero. Ya que esto quiere decir que estás diferenciando qué va primero y qué va después. Y te estás enfocando lo que tiene una mayor relevancia ahora.
Sin embargo, no todas las personas tienen en orden sus prioridades financieras. De hecho, parte de las razones que promueven la inestabilidad en la gestión del dinero es cuando no se tiene claro, y de manera escalonada, los niveles de importancia de las cosas en temas de dinero.
Es por esta razón que quiero compartir algunas pautas prácticas que puedes implementar en tu gestión del dinero para que puedas tener tus prioridades financieras en orden, y que esto represente una mejoría en tu desempeño financiero.
La gestión financiera está fundamentalmente marcada por las decisiones que tomamos. En otras palabras, que nuestras finanzas estén saludables o enfermas viene como resultado de qué y cómo estamos eligiendo. De cuáles rumbos le estamos dando a nuestro dinero.
En ese sentido, las prioridades financieras te permiten determinar, en esencia, el nivel de relevancia de las cosas y el tiempo en que las puedes adquirir.
Por lo tanto, su importancia radica en que si tienes las prioridades financieras correctas entonces podrás manejar mejor tu dinero. Enfocándose hacia lo que realmente le aporta valor a tu gestión financiera.
Partiendo de la importancia de tener prioridades financieras, quiero ofrecerte algunas pautas para que las pongas en orden; y que así puedas tomar mejores decisiones financieras.
Toma en cuenta que cada caso es particular, no obstante el principio es el mismo. Y no importa cuál sea tu condición o situación, poner en orden aquello que es prioritario es sinónimo de una gestión del dinero saludable.
Pauta No. 1: Identifica y clasifica tus necesidades y gustos
Lo primero que tienes que hacer para poner en orden tus prioridades financieras es conocerlas. En otras palabras, tienes que saber qué es una necesidad y qué es un gusto o deseo.
Esto es clave, porque en la medida en que sepas cuál es cuál, entonces podrás discriminar qué hacer con cada una de ellas. En otras palabras, tendrás una panorámica de cuál es tu realidad de consumo, para enfocarte en primero satisfacer tus necesidades y luego tus gustos.
Pauta No. 2: Evalúa tus gastos
Luego de identificar y clasificar tus necesidades y gustos, debes entrar en la fase de evaluar o analizar cada uno de esos gastos. Dándole, según tu propio criterio, el nivel de importancia requerido.
En esta parte debes tomar en cuenta que no estás en un examen de finanzas, y que es válido cometer errores. No tienes que tener un mega análisis de tus gastos. Porque eso, aún los más expertos, no siempre lo logran
Evaluar tus gastos para poner en orden tus prioridades financieras quiere decir, que vas a darle un peso específico a cada gasto que tengas. Todos tus gastos son importantes, pero no todos tienen el mismo nivel de importancia. Y es por eso que debes evaluarlos, y analizar si están en su justa medida.
Por ejemplo, no es lo mismo un carro para una persona que trabaja como vendedor(a) que para otra que trabaja en una oficina. Ya que, aunque en ambos representa un vehículo de transporte, el nivel de importancia y relevancia no es el mismo.
Por lo tanto, tienes que evaluar tus gastos en función del impacto positivo y de valor que tengan en tu gestión financiera personal, porque esto te servirá como punto de apoyo para tener tus prioridades financieras en orden.
Pauta No. 3: Empieza a hacer ajustes
Ya habiendo identificado y clasificado tus necesidades y gustos; y evaluado tus gastos, tienes que entrar en la etapa más retadora de todas. Empezar a hacer los ajustes de lugar. En otras palabras, pasar del papel a la realidad.
Para esto es necesario que integres dos elementos básicos:
Estos dos elementos son determinantes porque sobre ellos descansa las decisiones operativas que debes tomar.
En otras palabras, en la medida en que tengas un buen presupuesto y lleves el registro de tus gastos, estarás en capacidad de medir y evaluar tu desempeño financiero, lo que se traduce en que podrás darte cuenta si efectivamente estás teniendo tus prioridades financieras en orden; y hagas los ajustes de lugar.
Poner tus prioridades financieras en orden debería ser tu prioridad. Porque de ahí depende parte importante del éxito en tu gestión financiera personal. Ya que, en la medida en que tengas en orden tu dinero, tu desempeño financiero será mejor.
A todo esto, existen tres pautas que debes tomar en cuenta para que esto sea una realidad:
- Identificar y clasificar tus necesidades y tus gustos.
- Evalúa tus gastos
- Empieza a hacer ajustes.
La implementación de estas tres pautas tienen como resultado que tengas la información necesaria para tomar decisiones financieras acorde a tus aspiraciones; y que esto se traduzca en una mejoría en tu bolsillo.
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