1. Mantén una actitud divertida. Si ni tan siquiera tú mismo te lo pasas bien, ¿cómo esperas que ella te vea deseable? Por ejemplo, la frase "perdona que no baile, pero es que estoy depre porque hace dos años que no mojo y lo único que hago es ver paginas guarras en internet puede que no sea la mejor para conseguir a la chica.
2. Presta atención a tu comunicación no verbal. Exhibe tu masculinidad tanto en los gestos como en la mirada y la voz. Eres un hombre y ella ha de percibir la tensión sexual. Pero no te pases. Sacar el pene a la vista en medio de la noche y decirle: "eh, nena, ven con papá, que voy a darte lo que necesitas" no provocará, necesariamente, la mejor de las respuestas.
3. En algún momento de la cita, entra en contacto físico con ella. Más pronto que tarde tienes que tocarla o rozarla, casi como si fueras su hermano pequeño, pero ese contacto físico ayuda a derribar una barrera. Si su hermano pequeño es muy pequeño (digamos, un lactante) piensa mejor en otra analogía. Tocarla o rozarla con naturalidad puede quedar bien, pero agarrarle una teta no tanto.
4. Piensa que llevas a George Clooney en tu interior. Compórtate como si fueras él, piensa en lo que él haría en esa situación. Si te lo crees, ella también acabará creyéndolo y se verá atraída por tu gran seguridad. Es decir, si te pide el último "nespresso", no se lo des. Además, recuerda pensar en Clooney, y no en sus personajes. No hace falta que te disfraces de Batman.
5. Habla de tus emociones. Exprésale cómo te sientes y deja de lado lo que haces. Como siempre, en estos casos revisa las palabras y el contexto. Si lo que sientes es una erección gigantezca cada vez que te mira o que se pone algo escotado, puedes hacer una excepción y no expresárselo.
6. Concéntrate en ella, es el objetivo. No pienses en tus propios miedos sino en ella, en sus emociones, en lo que te cuenta, en cómo se siente. Si lo que te dice es que siente es un picor en la zona íntima debido a una venérea que le contegió otro hombre, también puedes hacer una excepción y no concentrarte demasiado en eso. En su lugar, puedes intentar pensar qué has hecho mal para que ella te esté contando eso sin que hayáis tenido ningún contacto íntimo.
7. Haz que se exprese, que te hable de su vida, y demuéstrale que te has fijado en algún detalle que la convierte en única. Para lograrlo, hazle preguntas abiertas, que te proporcionarán más información. Por ejemplo, no le preguntes: «¿Te gusta este sitio?» Mejor, pregúntale directamente: «¿Por qué te gusta este sitio?» Fíjate bien en ese detalle que la convierte en única, y actúa en consecuencia. Por ejemplo, si a la pregunta anterior te responde: "este sitio me gusta porque aquí a la mayoría de tíos les va la coprofilia y yo adoro defecar sobre la cara de mis amantes" puedes plantearte fijarte en otra chica (a menos que a tí también te vaya la coprofilia, claro).
8. Manifiesta tu interés sexual hacia ella, pero siempre con elegancia. Si después de hacerlo se queda, significa que le interesas. Si abandona la cita, tampoco desesperes, puede que tu elegancia le haya dejado el veneno y quizá la haga volver. Si además de abandonar la cita te tira algo a la cara, pega un grito y/o llama a la policía, puede que tengas que revisar tu concepto de "elegancia".
9. Hazle sentir que su posible rechazo no te afectará emocionalmente. George Clooney no se sentiría mal por ser rechazado una vez. Es decir, clavarte un puñal en la entrepierna delante suyo porque te diga que no quiere quedar contigo a tomar una copa NO es una buena idea.
10. No demuestres excesivo esfuerzo y sé siempre lo más claro y directo que puedas. Lo que puedas decir con una frase, no lo digas con un párrafo. Por ejemplo, si puedes decir en una sola frase "compórtate como un ganador en lugar de hacerlo como un perdedor" dilo así, en lugar de hacer una larga lista de diez consejos que básicamente no dicen más que eso.