·Fargo: La premisa de una serie basada en la icónica película de los hermanos Coen no convencía a nadie, pero esta serie de diez episodios ha sido uno de los grandes triunfos de 2014. Ambientada en el universo del citado filme, nos narra una historia de ambición, crimen y humor negro en el gélido estado de Minnesotta. La trama nos mantiene en vilo en todo momento, nos deja con escenas para el recuerdo y con un reparto entregado en el que destacan Bob Odenkirk, Allison Tolman, Colin Hanks, Martin Freeman (nunca estuvo tan bien desde Sherlock) y un antológico Billy Bob Thorton.
·The Walking Dead: Más de lo mismo, pero en el buen sentido. Desde sus inicios, demostró que no tenía intención de llegar a los niveles de trascendencia ni de salvajismo del cómic, pero sus últimas tres temporadas la han convertido en una serie que no engaña a los espectadores y les ofrece ficción televisiva de calidad. No es Breaking Bad, la joya del canal AMC, pero consigue que las tribulaciones de Rick y los suyos nos interesen. Cada cierto tiempo muere algún personaje para impresionarnos y parece seguir el orden de acontecimientos del cómic. Su enorme éxito de audiencia ha animado a los productores a preparar otra serie ambientada en el mismo universo zombi.
·Brooklyn Nine Nine: Vamos con algo más ligero. La nueva comedia de culto, capaz de recoger el testigo de los mejores años de The Office y Parks & Recreation. Narra el día a día de una comisaría de policía, los casos a los que se enfrentan y los piques internos, que dan para gags recurrentes. De maestros de ceremonias tenemos al incombustible Andy Samberg y a Terry Crews en el papel de su vida.
·Agente Carter: A los superhéroes les llevó su tiempo encontrar un hueco en el cine, y parece que lo mismo pasa con las series. Agentes de SHIELD tuvo un comienzo lamentable, pero ahora nos llega este spin-off centrado en la compañera de batallas del Capitán América. Se trata de una historia de espionaje con numerosos guiños a los cómics (por allí aparecen Hydra, la Roxxon Oil y el mayordormo Jarvis) y una protagonista fuerte y versátil.
·Better Call Saul: Breaking Bad fue una serie perfecta y, tras un descanso, sus creadores regresan al Nuevo México de Walter White para contarnos el ascenso y la caída de uno de los secundarios más carismáticos, el abogado criminal Saul Goodman. Acaba de comenzar, pero la ficción de Vince Gilligan y Peter Gould ya nos ha convencido gracias a la aparición de viejos conocidos y a la excelsa puesta en escena marca de la casa, en la que nada queda al azar.
Y vosotros, ¿qué series veis? ¿Cuáles recomendáis? Para un seguimiento cercano de las ofertas de la ficción televisiva, os recomiendo que os paséis por la joven y recomendable bitácora Reino de series.