Los protectores solares son sustancias que nos protegen del sol, desarrollan un escudo químico para que las radiaciones del sol nos afecten menos.
Esa protección del sol, ¿cómo tenemos que usarla? Muy fácil hemos hecho un sumario en el vamos a enseñar a usar la protección.
No se debe de echar en la playa, hay que llegar a la playa con la protección solar echada extendida y absorbida porque en efecto de un protector solar no nos vale para nada si ya estamos recibiendo los rayos del sol.
Hay que echar el protector solar por lo menor media hora antes. No se puede usar un bote de protección solar de diez años porque entre otras cosas en la etiqueta pone que a los doce meses se tire porque pierde sus cualidades y tampoco se puede usar protector solar a manguerazos, hay que usarlo con discreción, ese protector solar tiene que durar y tiene que dura la protección.
¿Qué hacer en la playa para que nos dure la protección del protector solar? Si nos bañamos aunque los protectores solares son resistentes al agua, teóricamente a los 40 minutos te quedaste sin protector.
Varía, no está uno igual de moreno junio que en septiembre, la gente usar protector solar igual de bien o igual de mal en junio que en setiembre y en absoluto para nada, en este sentido sería oscilar entre moreno y blanco y por aquí estaríamos hablando de junio más blanco y más morenos en septiembre, qué pasa a principio de verano uno está blanco como la leche, qué problema tiene estar blanco no hay paraguas abiertos no hay escudo de melanina y por lo tanto el sol nos va a hacer mucho daño.
Igual el tiempo que necesitamos para quemarnos es simplemente minutos, con lo cual que tenemos que hacer al principio del verano es usar un factor de protección máximo para qué este por lo menos nos garantice más minutos y hay que echarse más aún más a menudo él el factor de protección pero por lo menos nos garantiza cuatro cinco seis horas de protección.
Qué pasa a mitad de julio, estamos un poco más morenos ya tenemos ese morenillo que ya parece hasta saludable, perfecto ahora si fuéramos a la playa y no nos pusiéramos nada tardaríamos una media hora en salir en modo centollo.
Podemos bajar el factor de protección y ponerlos por ejemplo en un factor de protección más bajo, ya hemos usado el de principio de verano a mitad de verano hemos bajado el factor, con eso seguimos en esa horquilla de las cinco o seis horas de protección.
Que se puede utilizar en setiembre cuando uno ya está moreno nos permitiría el mismo margen de minutos y seríamos estando igual de protegidos porque todo esta evolución del moreno que es ni más ni menos el estamos dando tiempo a nuestro cuerpo a que produzca esos melanocitos a que produzcan más y más melanina es decir a que abran los escudos de protección y que nos protejan del sol sí no hacemos esto y no les damos tiempo nos vamos a quemar.