El aceite de coco es un ingrediente que a veces puede provocar polémica debido a su mal uso. No obstante, está presente desde hace mucho tiempo tanto en la cocina asiática como en la caribeña, gracias a su rico e inconfundible aroma.
Este aceite vegetal se obtiene directamente de la pulpa de los cocos maduros, por eso no es extraño que su consumo se circunscriba principalmente a países del sur de Asia y del Trópico, donde abundan estos árboles. Otra de las funcionalidades del aceite de coco está lejos de la cocina. Se trata de una vertiente estética, ya que se usa en la industria cosmética tanto para la piel como para el cabello.
Se puede consumir tanto en crudo como en fritura. Su punto de humo es bastante elevado (cerca de los 230 grados), por lo que es un buen ingrediente para freir alimentos. Eso sí, quitaros de la cabeza el sabor del aceite de oliva puesto que su regusto es dulce y afrutado. Ese sabor hace que sea muy usado a la hora de preparar currys o recetas en las que lo salado y lo dulce sean la base del plato. Otra de sus funcionalidades es dar untuosidad a pasteles y helados.
Está muy bueno, pero tiene un alto contenido calórico, ya que es muy rico en grasas saturadas. Así que es mejor controlar su consumo y en el caso de sufrir colesterol, mejor evitarlo.
Si os animáis, podéis encontrar en nuestra tienda este aceite de coco virgen de la marca Chaokoh, uno de los principales productores mundiales de leche y aceite de coco. También descubriréis éste de la marca Terre Exotique, producido enteramente por presión en frío, sin refinar y sin hidrogenar.
Si lo probáis, no dejéis de contarnos vuestras experiencias.