Lo más importante es saber usarlo con moderación. Según la experta en selección Yolanda Owens, ” saber usar el humor durante la entrevista demuestra un estado de equilibrio y te percibirán como una persona inteligente, orientada a resultados en equipo y que pueden afrontar bien los problemas”.
Hay que tener en cuenta que cada persona tiene distinto sentido del humor y unas personas son más divertidas que otras. Si tú eres una persona graciosa por naturaleza, esto puede influenciar tus respuestas, pero no se trata de quien te esté entrevistando pase toda la entrevista a carcajada limpia y no saque nada en claro de ti, salvo que eres una persona graciosa. El exceso de humor, también puede ser contraproducente. Úsalo con moderación.
Si por ejemplo te preguntan cuál es tu familiaridad con las nuevas tecnologías, puedes contestar algo así como: “sí, mi walkman está en perfecto estado y tengo todas mis cintas de cassette” y a la vez, puedes sacar tu smartphone o tu iPad, diciendo y demostrando a la vez que es una broma.
Hay que saber seducir al entrevistador. Además de estas pequeñas bromas, debes tener en cuenta otras cosas para cautivar a la persona que te está entrevistando:
- Mantener una sonrisa cordial, ser amable, gentil, tener un discurso claro y seguro, tener en cuenta el lenguaje corporal.
- No seas un chulo ni hagas una interpretación demasiado perfecta.
- Demuestra que tienes confianza y que eres una persona segura de tí misma sentándote cerca del seleccionador.
- Haz tantas preguntas como el seleccionador. Aprovecha para conocer mejor el trabajo, la compañía, las funciones que espera realizar…
- Habla del trabajo. Cuando el entrevistador te hay contado un poco más sobre el puesto, habla sobre él. Los logros que has conseguido hasta ahora ahora en puestos similares e incluso algún error que hayas solucionado.
¿Sabes usar correctamente el humor en las entrevistas de trabajo?