Y es que con la cinta americana podremos reparar de forma momentánea un gran número de averías que nos pueden ocurrir en cualquier momento.
Aunque en este artículo nos vamos a centrar en la cinta americana, otro artilugio muy importante que también nos puede sacar de más de un apuro son las bridas.
Aunque la cinta americana nos puede parecer algo muy sencillo, fue un gran invento que tuvo lugar durante la segunda guerra mundial. Concretamente se inventó en el año 1942, y su invento se llevó acabo por la división Permacel, que en aquella época pertenecía a la multinacional Johnson & Johnson.
Todos hemos visto películas en las que utilizan cinta americana para atar de pies y manos a una persona, o para amordazarla. O simplemente podemos recordar la mítica serie de los 90 Mcgyver, que con un chicle y cinta americana podía hacer prácticamente cualquier cosa. En el siguiente vídeo podemos ver en el programa “El Hormiguero” como cuelgan a una de las colaboradoras con cinta americana.
Y es que las tres capas por las que está formada la cinta hace que se pueda romper con cierta facilidad de forma transversal, pero sin embargo es muy difícil romperla de forma longitudinal. Ello le confiere una gran resistencia.
Centrándonos de nuevo en el mundo de la bicicleta podemos utilizarla en diferentes situaciones:
– Rotura de un radio: si se nos rompe un radio durante nuestra salida, podemos unirlo de forma momentánea con cinta americana. No es una reparación en sí, pero podremos continuar hasta que podamos montar un radio nuevo.
– Reparación de un pinchazo: en algunas ocasiones podemos sufrir un pinchazo recurrente debido a una raja en la cubierta. En estos casos da igual poner una cámara nueva, ya que es muy probable que volvamos a pinchar en el mismo lugar. Con cinta americana, poniendo varias capas de ella en el lugar donde está rajada la cubierta cubriremos ese pinchazo y podremos continuar hasta que podamos poner una cubierta nueva.
– Unión de dos piezas que se han roto: nos va a servir para unir dos piezas que se hayan roto, como podría ser el desviador, o alguna pieza del cambio trasera.
El único “inconveniente” que puede presentar el llevar con nosotros cinta americana es el espacio que ocupa. El llevarla nos condicionará a tener que llevar una mochila o bolsito donde entre la cinta sin problemas.