Cómo utilizar semillas germinadas en tus platos

Por Celiaganzano @Cocinista

Las semillas han llegado a nuestra dieta para quedarse. Y es que este ingrediente aporta a los platos numerosos aspectos que van desde propiedades nutritivas, a texturas, sabores y decoración.

En nuestra tienda encontraréis semillas de varios tipos, ya que las hemos incorporado recientemente una nueva remesa de semillas bio de la marca Bavicchi, de cultivo ecológico. Para sacarles el máximo partido necesitaréis un germinador.

Chía. Es una semilla procedente de América Central, donde se usan para todo tipo de guisos. Son ricas en fibras, proteínas y calcio y, además, es la especie vegetal más rica en ácidos grasos Omega 3.

Cebollino. Las semillas de cebollino se usan como germinados y brotes, ideales para ensaladas o para la decoración de platos como los arroces. Estas semillas necesitan un germinador para ofrecer todo su potencial.

Alfalfa. Sirven para preparar deliciosos brotes frescos para ensaladas y otras creaciones saladas. Al igual que con el cebollino, un germinador es el utensilio ideal para sacarles el máximo partido.

Rabanito. Son muy sabrosas y lo más sorprendente es que destilan un poco de picante. Dan un toque muy especial a las ensaladas. Igualmente se deben germinar.

Soja. Es típica de la cocina asiatica. Se puede germinar para comerse cruda o casi cruda, así mantiene su crujiente, que se siente en la boca tras el primer bocado. De nuevo se puede usar en ensaladas, arroces, sopas…

¿Habéis germinado alguna vez semillas en casa? ¿En qué recetas las habéis usado? ¡Contádnoslo!