Lo ha dicho Jean-Claude Trichet “estamos en la crisis más dramática desde la Primera Guerra Mundial” . Lo dolorosamente advertido en artículos como La caída de un avión en llamas o La larga cabalgata por el desierto, al atardecer, está aquí. Sólo que ahora comenzamos a ver esas tristes consecuencias: desempleo, deflación, caída de los salarios. Y estamos en el comienzo. Lo que se anunció como una simple crisis de liquidez (falta de efectivo para los pagos inmediatos), se ha develado como una crisis de solvencia (la economía no es capaz de mantener su funcionamiento). Hemos sido víctimas de una estafa. La mayor estafa de la historia. ¿Cómo se destruyó la economía mundial?
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Una mirada no convencional al neoliberalismo y la globalización