Para una pregunta como esta no hay una buena respuesta, no ser… “en algun momento entre el nacimiento del bebé y los 7 años”.
¿Asombrada?
Bueno, pues es lo que hay.
Como muchas otras cosas, el pañal no es algo que los niños necesiten cuando nacen, es algo que necesitamos los adultos. Sin embargo, es algo a lo que acostumbramos a los bebés desde el momento de su nacimiento.
Y si, hay otra posibilidad amiga. Existen los pañales de tela. No los de ahora, que evidentemente son más respetuosos con la piel del bebe, pero igualmente enseñan a los peques a estar mojados, sino los pañales de gaza de cuando éramos niños.
Si te animas a utilizar pañales de gaza te aseguro que tu hijo dejara de hacerse pipi lo antes posible, porque en cuanto sale el liquido tu correrás alarmada porque sino terminaras toda hecha un asco, y tu hijo aprenderá desde el primer día que no hay que orinarse encima.
Lo que es malo para mamá, también lo es para su hijo.
Por otra parte aprenderás a ver en los movimientos de tu hijo, en sus caritas, en sus ademanes y sonidos, cuando quiere hacer pipi… eso, o terminaras meada más de una vez. Vamos, lo que se llama aprender por las malas.
Ahora… si decides que es demasiado para ti, y que no vas a optar por esa opción (ojo, yo tampoco pude, pero conozco gente que lo ha hecho sin mayores problemas) pues te quedan 2 opciones, pañal y estrés, o pañal y paciencia.
Ten en cuenta que acostumbrar a alguien a algo y pedirle que deje la costumbre en 2 días es utópico. Antes de intentar quitarle el pañal a tu hijo a la fuerza en dos meses, simplemente porque pronto entrara a la guarde, o porque tú crees que ya está bien, te sugiero que te pongas a hacer dieta, o vayas al gimnasio (y te mantengas en tu línea durante al menos 6 meses).
O sea, estrés cero. Paciencia 100%
Que tu hijo se haya acostumbrado al pañal es tu culpa, así que deja la idea de culparlo porque no sepa estar sin él, y se le escape el pipi.
Si vives en un país con 4 estaciones como yo, pues una buena idea es usar las primaveras para la operación fuera pañal… pero con calma, y sin estrés.
Digamos que lo intentas con 1 año, desde que la primavera empieza a mejorar y se nota más calorcito, te mantienes firme limpiando pipi por toda la casa durante el verano y aguantas el principio del otoño… ¿Qué ganas con esto?
Pues tu hijo va a estar la mar de bien con su culito fresquito, cero escaldados de calor, estará todo este tiempo seco (porque correrás a limpiarlo cada vez que se haga pipi) y en caso de estar listo, pues para el invierno no tendrás que comprar más pañales.
Desventajas… pues tu casa será una piscina de pipi durante todo este tiempo, pero qué más da, el piso se limpia en un santiamén. ¿Verdad? Y al ser el verano periodo de vacaciones podrás estar para él, todo lo que el necesite.
¿Y si llega el otoño y aun no avisa?
Pues no pasa nada. Vuelves al pañal, y en el próximo final de primavera intentas otra vez.
Así de simple.
Y como te dije antes, puedes estresarte, o tomártelo como lo que es un paso más en tu acompañamiento a tu hijo en su camino y disfrutarlo.
¿Qué crees que vas a hacer?
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