- Consejos para comer bien, bueno y barato en los viajes. Guía para comer barato viajando. Trucos para ahorrar en las comidas de los viajes.
Seguro que nuestros seguidores habrán descubierto la importancia que damos a la gastronomía en todos nuestros viajes, primero porque creo que es un legado cultural que muestra la idiosincrasia de un país y luego porque disfrutamos comiendo ¡solo hace falta vernos lo rollizos que aparecemos en las fotos! Un viaje es el disfrute de todos los sentidos, tan importante es el sentido del gusto como puede ser el de la vista contemplando nuevos paisajes o monumentos.
La alimentación, junto con el alojamiento y el transporte son lo costes que mas encarecen los viajes y en concreto la vuelta al mundo, por ello es importante controlar este aspecto, con sentido común es posible comer bien y barato, sin que ello signifique un perjuicio para nuestra salud ni estar comiendo todos los días a base de bocadillos, hacerlo insuficientemente o en lugares poco higiénicos.
A lo largo de nuestra trayectoria viajera, hemos comido en los mas variopintos lugares y exóticos alimentos (cocodrilo, saltamontes, iguana, canguro, tortuga, el apestoso durián...) pero con las mas elementales precauciones, no se ha resentido nuestra salud, a excepción de la típica diarrea tropical, resuelta con unas simples pastillas de Fortasec.
Saber elegir el lugar es importante para que no se resienta la cartera (billetera), por supuesto, donde comemos no son restaurantes de la Guía Michelín, pero hemos llegado a comer en Cuba ¡por tan solo 2,5 dólares (menos de 2 euros)! una langosta a la plancha acompañada con arroz, una cerveza y postre, rodeados de lugareños, mientras como turistas nos pedían por lo mismo 15 dólares.
Permitirme daros algunos consejos (tips) para comer bien, bueno y barato en vuestros viajes.
- El mejor consejo, es comer donde lo hagan la gente local, te asegurarás degustar las autenticas especialidades gastronómicas del país y el precio será asequible.
- Un local lleno de público es señal de que la comida será fresca, las raciones abundantes y el precio razonable, de ahí el éxito de clientela que observas.
- Evita comer en aeropuertos, centro de las ciudades y zonas turísticas, los precios siempre están inflados, las raciones son pequeñas y las recetas alteradas al gusto de los extranjeros.
- Muchos restaurantes ofrecen, a demás de la comida a la carta, un Menú del día (Menú ejecutivo) con un precio fijo mas razonable, consulta que especialidades ofrecen y si incluyen bebidas, impuestos o servicios extras.
- Antes de elegir los platos, infórmate del tamaño de las raciones, si son grandes, las puedes compartir ahorrándote un dinero.
- En Asia o en los mercados de países americanos, hay Patios de comidas (Food court) que agrupan a varios restaurantes, los precios son muy baratos, incluso hacen descuento de última hora, cuando ya quedan menos especialidades.
- Evita en las comidas el consumo de bebidas alcohólicas (vino, cerveza, licores...), encarecen al extremo la factura final. Hay restaurantes en Australia con el cartelito BYO que te permiten traer tu propia bebida.
- Los puestos callejeros es la mejor opción para comer barato, especialmente en Asia, donde existen verdaderas cocinas rodantes en carritos con todas las especialidades locales cocinadas delante de ti, los ingredientes suelen ser frescos, la pulcritud y medidas higiénicas aceptables. Lo mejor, su precio, puedes comer en Tailandia por tan solo un euro, lo peor, es que suelen abusar del picante, incluso habiendo hecho el ruego en el momento de pedirla.
- La temperatura mata todos los gérmenes bacterianos al cocinar los alimentos, pero esto no ocurre con la fruta que venden troceada y conservada fresca entre hielo de agua no purificada ¡cuidado! pide la fruta al natural y pélala tu mismo. Igualmente ocurre con las ensaladas de vegetales crudos, suelen producir problemas digestivos por haberse lavado con aguas contaminadas o cultivadas con deshechos fecales. Tal como te recomendábamos, en los países subdesarrollados, consume el agua embotellada y con el precinto intacto. Esto sirve igualmente para los zumos, evitarás muchas gastroenteritis.
- Los restaurante tipo Bufet libre (Tenedor libre), donde puedes servirte las veces y cantidad de comida que desees, es una buena alternativa para ahorrarte alguna comida que puedes sustituir luego por un simple tentempié (snack).
- Las cadenas de comida rápida de hamburguesas, pollo, pizzerías, pasta, salchichas... presentes en las principales ciudades de todo el mundo, son otra opción para comer económicamente, aunque esto no siempre es exacto, ya que en los países asiáticos la comida de franquicias extranjeras es bastante mas cara que la local.
- Si te gusta cocinar, lo mas barato es alojarte en un apartamento, caravana o tienda de campaña, comprar los alimentos en el mercado local y cocinarlos tu mismo. Esto sirve también para los viajeros menos “cocinillas”, pueden acudir a un supermercado para comprarse alimentos ya precocinados o simplemente fiambre (embutidos) para hacerte bocadillos.
- Un truco mochilero, si tu alojamiento ha sido con desayuno incluido, puedes llevarte del bufet fruta o algún alimento para ahorrar en tu siguiente comida.
- Si realizas una excursión en un grupo organizado y no esta incluida la comida, llévate la comida (pack lunch) o elige tu mismo el restaurante, seguro que el que te proponen, el precio estará recargado por la comisión del guía.
- En muchas ciudades existen tarjetas para turistas con descuentos en determinados restaurantes, se puede aprovechar esta oportunidad, pero la experiencia nos ha enseñado que los que incluyen son caros, lo mejor es fijarse en los precios y comparar mientras se visita la ciudad.
- Si provees que la llegada a tu destino será fuera del horario habitual de los restaurantes, llévate alimentos envasados o un bocadillo que te puedes comer en el alojamiento, hacerlo en la ciudad, en establecimientos abiertos las 24 horas, será muy caro.
- Si en el restaurante no consumes toda la comida servida, no te cortes, llévate tu fiambrera (tupper) y recoge lo sobrante, ahorrarás y contribuirás a no fomentar el despilfarro de los recursos terrestres, al fin y al cabo, ¡la has pagado y la paella refrita esta deliciosa!
Comida asiática por un euro y probando el durián
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