Cuando hablamos de Chupa Chups nos referimos al que quizás haya sido (y sigue siendo) uno de los productos españoles más exportados y populares fuera de nuestras fronteras.
La compañía fue fundada por Enric Bernat en 1950 en Villamayor (Asturias), si bien su producción poco tenía que ver con estos famosísimos caramelos con palo. En un principio estábamos ante una empresa confitera, Productos Bernat, que fundamentalmente elaboraba peladillas. Con el paso de los años quiso diversificar y se centró en elaborar un producto dulce que atrajera a los niños, por lo que pensó, con gran tino, que unir un palo a un caramelo sería ideal para este público, ya que observó que los niños se sacaban continuamente los caramelos de la boca con la mano.
Así, en 1958, comenzó a elaborar el Chupa Chups, si bien en un primer momento sólo se bautizó como Chups. El nombre completo vino tras una excelente campaña de marketing en la que, a través de la publicidad, se introdujo el slogan “Chupa Chups”, y desde ahí se quedó con el prefijo Chupa.
Sin duda uno de los grandes aliados de Chupa Chups ha sido siempre el marketing y la publicidad. Ya en 1968 se encargó ni más ni menos que a Salvador Dalí el rediseño del logotipo, el cual perdura hasta hoy. Además, tuvo la genialidad de asociar su producto con personajes relevantes del espectáculo y la televisión como Johan Cruyff, Mariah Carey, Jorge Lorenzo o el inolvidable teniente Kojak.
Los problemas llegaron en el año 2000, momento en que sus ventas comenzaron a bajar estrepitosamente. Desde entonces la compañía intento sin demasiado éxito salir a flote a través de diversas restructuraciones hasta que en 2006 fue adquirida íntegramente por la italiana Perfetti Van Melle, propietaria de Mentos entre otras marcas, la cual continuó la senda de restructuraciones y cierres de fábricas.
A pesar de todo ello y, tras el durísimo ajuste, Chupa Chups se logró mantener a flote y, a día de hoy, estos inolvidables caramelos con palo siguen tan fuertes como el primer día.
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