Le he cogido el gusto a las comparativas, y por eso voy a compartir una de fulares tejidos. Porque en esto de los fulares cada tejido es un mundo; y no es lo mismo el algodón tejido de una manera que de otra, o las distintas mezclas de tejidos naturales…
Va con 3 marcas, pero está abierto a la colaboración con otras marcas.
Hoppediz
Estos fulares portabebés se confeccionan en la India y han permitido proporcionar trabajo justo a una pequeña comunidad y crear una escuela para los niños. Annette e Ingo Schröder son los promotores alemanes de este fular de gran calidad y bajo coste. La tela con la que se confecciona ha pasado con nota muy alta los tests ecológicos de la organización Öko-Test evidenciando que no contiene sustancias peligrosas para el bebé ni el adulto.
El algodón con el que está confeccionado no contiene pesticidas o fertilizantes sintéticos de la planta, sino que proviene de campos de algodón controlados orgánicamente y certificados por la organización SKAL. Todo ello hace que la tela sea muy suave sobre la piel.
La manera en que está tejido proporciona elasticidad en ambas direcciones diagonales, lo que facilita su ajuste tanto al bebé como al porteador. De esta manera, la tela no pierde su elasticidad con el uso, incluso tras largos periodos. Gracias al especial sistema de tintado de la tela, ésta no pierde su color tras muchos lavados, siempre que se usen detergentes sin blanqueadores fluorescentes.
El fular Hoppediz no está prelavado, con lo que encoge un poco en el primer lavado. Por eso, es un poco más largo de lo indicado, y sólo tiene ese tamaño cuando se lava por primera vez. Se puede lavar hasta 60º C, aunque la temperatura recomendada es de 30º o 40º C. También se puede poner a la secadora (un punto), lo que hace que quede muy suave sin necesidad de utilizar suavizantes.
Los extremos del fular tienen una doble costura para aguantar pesos muy elevados. Una característica muy especial del fular Hoppediz es que los lados del fular son de colores distintos para facilitar la detección de enredos en la tela al ponértelo.
Incluye una completísima guía a todo color y en castellano, con numerosas ilustraciones para que puedas aprender a colocarte el fular en diferentes posiciones.
En este momento, Hoppediz fabrica 3 calidades distintas de fulares tejidos, no elásticos:
El fular de sarga gruesa, muy interesante como primer fular, por su precio económico, pero que al ser más grueso, es más pesado y, según para quien, puede ser un poco difícil de manejar, precisamente por lo pesado que es.
El fular de sarga fina o de “Calidad Ligera“, como lo ha llamado Hoppediz, un poco más caro que el de sarga gruesa, pero que convence por el precio y su excelente relación con la calidad.
El fular tejido en Jaquard, muy interesante por ser el más suave y extraordinariamente ligero. Hasta el punto de que apenas necesita doma. Un fular muy versátil, a un precio estupendo.
Fulares Ellevill
En cuanto nos hemos relacionado ya con los fulares, buscamos texturas, dibujos, composiciones…
Hay que tener en cuenta que, quienes llevamos a nuestros hijos habitualmente en brazos, casi, casi, vestimos con el portabebés, ya que es la parte de nosotros que más se ve (ocupa toda la parte superior de nuestro cuerpo); así que al igual que si sólo tuviéramos un jersey o una camiseta nos aburriríamos de vernos siempre iguales, cuando usamos los fulares a diario y durante horas, es lógico que queramos cambiar de vez en cuando.
La mayoría de nosotros, comienza su “andadura fularil” con algún fular de sarga, que es, como ya hemos comentado, una opción muy buena, aunque bastante calurosa.
Si buscamos un tejido en jaquard, es posible que nos interese el que nos ofrece Ellevill, en sus distintas calidades.
El jaquard de Ellvill está tejido en algodón 100% (excepto el modelo Caellum, que ya veremos) en dos hilos distintos, lo que forma su característico dibujo cuyo diseño está inspirado en la antigua tradición de los tejidos noruegos, de donde provienen, y en las vestimentas sudamericanas. Es, precisamente, el tamaño de tramado de este dibujo la diferencia principal entre las dos líneas de estos fulares: Zara y Jade.
El dibujo de los Ellevill Zara está más abierto, lo que le hace más fino, y por lo tanto, más fresco y ligero, aunque sigue ofreciendo un buen soporte en niños ya grandes. Si quieres ver algún fular Zara, puedes visitar la zona Ellevill de la tienda de La Teta y Más, que hay alguno cortito que seguro que os gusta y a un precio muy interesante.
Ellevill Jade
Por su parte, los Ellevill Jade tienen este tramado más pequeño, como más “apretado”; esto los hace un poco más gruesos que sus primos Zara, aunque no se nota mucho, pero sí que incrementa un poco el precio. Además, la alternancia de hilos es más fina, y eso es algo que gusta mucho. Si os apetece ver alguno de los que tenemos, podeis visitar la tienda de La Teta y Más.
Todos los fulares Ellevill resultan muy suaves después de unos pocos usos y además, el nudo no abulta, ya que los extremos son diagonales para facilitar el atado y no tiene costuras laterales.
Otro valor añadido de Ellevill es que son tejidos en pequeños talleres en la India en condiciones justas, certificadas por organismos independientes. Además, los tintes utilizados para proporcionar color al hilo del tejido son respetuosos con el medio ambiente y adecuados para su uso con bebés.
Mención aparte voy a hacer de la línea Caellum de Ellevill.
Caellum de Ellevill
Primero, os cuento la curiosidad: ¿Por qué Caellum?
Pues resulta que Caellum, o “Cielo”, es la forma latina del nombre masculino Caelius, del que a su vez, deriva Cecilia. Pues resulta (ya va, ¿eh?, no creais que me estoy liando, ni nada) que el diminutivo cariñoso que se emplea en alemán para Cecilia, es Silke, que traducido al noruego es Seda.
Después del chascarrillo, vamos a hablar de este pedazo de fulares:
Los fulares portabebés Caellum de Ellevill, son unos preciosos y delicados fulares elaborados con una mezcla de seda y algodón, 50 % seda y 50 % algodón.La trama base del fular es 100 % algodón, mientras que la urdimbre es de pura seda 100 %. Esto les da una apariencia espectacular, ya que lo que resalta el dibujo, es precisamente, el brillo de la seda sobre el mate del algodón.
Es un fular portabebé muy fino, suave y resistente. Su composición lo hace también muytranspirable, flexible y extraordinariamente ligero.
Este fular de seda de Ellevill tiene el mismo diseño característico que los Ellevill, y por eso hay Caellum Jade y Caellum Zara, según prefiramos el tramado ancho o estrecho. Son fulares de un solo tono, donde el único contraste que existe es entre los diferentes tejidos del diseño, siendo fulares muydiscretos y elegantes.
Ellevill Paisley
Precioso
El diseño está inspirado en la antigua tradición de los tejidos noruegos e indios.
El fular Paisley ha sido tejido en pequeños talleres en la India en condiciones justas, certificadas por organismos independientes. Pincha aquí para mas información sobre el proceso de producción. Los tintes utilizados para proporcionar color al hilo del tejido son respetuosos con el medio ambiente y adecuados para su uso con bebés.
(info. sacada de la web www.canguritos.com)
Didymos
Los Fulares Portabebés Didymos son, algo así, como los “Rolls Royce” de los fulares. Si alguien quiere comprar un fular sin equivocarse, sin lugar a dudas encontrará en Didymos una buena respuesta, ya que es la casa con más solera en esto de la fabricación de fulares.
Es en 1972 cuando arranca la fabricación de Didymos en Alemania, y en estos casi 40 años han desarrollado unos portabebés únicos, con unos tejidos exclusivos de la marca, en los que la calidad está por encima de cualquier otra cuestión. Y como en casi todas las empresas del ramo (me da miedo decir todas, aunque por las características de estas industrias, la cualidad social está muy desarrollada) es importantísima la consideración social y ética de su proceso de producción. Por esta razón, no sólo los cultivos son biológicos y su recogida es ecológica, a mano, sino que no se abaratan los costes mediante el empleo de mano de obra infantil o desfavorecida; toda su fabricación se desarrolla en Alemania con condiciones laborales europeas.
Una de las características de Didymos son sus tallas:
Así, Didymos nos ofrece 6 tallas, que van de la 2 a la 7, de los 270 a los 520 cm, para que todo el mundo, independientemente de su tamaño o del tipo de nudo que desee hacer, pueda encontrar un fular a su gusto.
Bien. Vamos a hablar a hora del tipo de fulares que nos ofrece Didymos.
Por supuesto, Didymos fabrica sargas cruzadas, con las mismas características que cualquier otra sarga, pero siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de una marca con mucha solera y una calidad excepcional, por lo que, claro está, no vamos a encontrar sargas baratas, aunque lo sean en comparación con otros tejidos de la misma marca.
Los tejidos en Jaquard de Didymos son muy apreciados. Se tejen en rombos, elipses, millefiori, ondas….) Son más finos que los modelos de sarga, lógicamente, aunque se desajustan más y soportan peor el peso.
Los Jaquard de Didymos son interesantes, sobre todo por sus ediciones limitadas, y las mezclas también limitadas que sacan de vez en cuando. Ahí van algunas muestras:
Desde luego, las mezclas con lana o con lino, hacen los jaquard mucho más resistentes para pesos pesados, siempre teniendo en cuenta que la lana da mucho calor, por lo que sería sólo adecuado en climas muy fríos, y sin embargo, el lino hace que el fular sea mucho más fresco en climas cálidos como el nuestro.
También especialmente frescos son los modelos Ondas, ya que el tejido tiene una trama más abierta que el resto. En la tienda de La Teta y Más tienes, si te apetece verlo, un Ondas en talla 4 en colores azules, que es precioso, en la tienda de La Teta y Más.
Vamos a echar ahora un vistazo a los modelos Indios, un tejido Jaquard exclusivo de Didymos, que quizás sean de los más apreciados.
Estos fulares están tejidos con tipos de hilos de diferente color o de diferente material, de manera que aparece un pequeño motivo en la totalidad del tejido. Son fulares que, con el uso, se convierten en portabebés extremadamente suaves y frescos.
Es cierto que, precisamente por el apreciado dibujo de la trama, pueden engancharse en pulseras, relojes, pendientes, etc., pero también es cierto que estos accidentes tienen una solución muy fácil con una aguja y poco de paciencia.
Respecto a las características de comodidad, soporte y frescor, son semejantes a los del jaquard fino.