Como mamá (divorciada) de dos hijas preciosas por dentro y por fuera, lidio con esto cada día. Escuché decir una vez: “un marido puede ser temporal, pero (cuando tienes hijos) un ex es para siempre”. Es cierto, para lo bueno y para lo malo. Por mucho que intentes llevarte bien, la mayoría tenemos asuntos pendientes con nuestros ex maridos o ex esposas – o de lo contrario no seríamos exes. Buscando información en Internet acerca de qué hacer cuando tienes el corazón roto porque el otro padre toma decisiones sin involucrarte en ellas o cuando emprende acciones sin avisarte, encontré un artículo en inglés titulado Being a Successful Coparent y otro en español, que aunque no está muy bien traducido, tiene un importante mensaje: los niños son lo primero. Incluso cuando poner a los niños primero a veces te rompa el corazón a ti, porque los tienes lejos en el tiempo o en la distancia en un momento dado. Pero un niño necesita a ambos padres y por eso creo en la custodia y la crianza compartida – salvo en casos de malos tratos, o cualquier otro problema igualmente grave. Cuando todo esto me resulta duro, me recuerdo a mi misma que la libertad emocional tiene un precio, pero merece la pena pagarlo. Así que yo – como muchos otras madres o padres divorciados – a veces lloro por las noches, pero cuando estoy con ellas, mis hijas solo ven mis lágrimas de felicidad. Para saber más de mis libros: www.lorrainecladish.comSi te gusta este blog, añádete a mi página de Facebook.
Como mamá (divorciada) de dos hijas preciosas por dentro y por fuera, lidio con esto cada día. Escuché decir una vez: “un marido puede ser temporal, pero (cuando tienes hijos) un ex es para siempre”. Es cierto, para lo bueno y para lo malo. Por mucho que intentes llevarte bien, la mayoría tenemos asuntos pendientes con nuestros ex maridos o ex esposas – o de lo contrario no seríamos exes. Buscando información en Internet acerca de qué hacer cuando tienes el corazón roto porque el otro padre toma decisiones sin involucrarte en ellas o cuando emprende acciones sin avisarte, encontré un artículo en inglés titulado Being a Successful Coparent y otro en español, que aunque no está muy bien traducido, tiene un importante mensaje: los niños son lo primero. Incluso cuando poner a los niños primero a veces te rompa el corazón a ti, porque los tienes lejos en el tiempo o en la distancia en un momento dado. Pero un niño necesita a ambos padres y por eso creo en la custodia y la crianza compartida – salvo en casos de malos tratos, o cualquier otro problema igualmente grave. Cuando todo esto me resulta duro, me recuerdo a mi misma que la libertad emocional tiene un precio, pero merece la pena pagarlo. Así que yo – como muchos otras madres o padres divorciados – a veces lloro por las noches, pero cuando estoy con ellas, mis hijas solo ven mis lágrimas de felicidad. Para saber más de mis libros: www.lorrainecladish.comSi te gusta este blog, añádete a mi página de Facebook.