Leo un artículo en la revista digital McKinsey Quarterly titulado Competing in a digital world: four lessons from the software industry que me parece la pena comentar.
Defienden los autores (Hugo Sarrazin y Johnson Sikes) que en el actual mundo digital la industria del software puede inspirar a empresas de cualquier otro sector interesantes ideas de cambio y mejora.
Citan cuatro:
1. Pasar de ofrecer productos a ofrecer plataformas
Plataformas entendidas como ofertas de servicio de valor que incluyan a otros proveedores, de modo que los clientes reciban una solución más global y mejor adaptada a sus necesidades. Que no resuelvan sólo un problema concreto, sino todos los problemas o necesidades en un área determinada.
Cada sector ha de adaptar a idea a su contexto, pero parece poderosa.
Cuanto mayor sea el número de proveedores integrados en la plataforma, mejor, porque mayor será la capacidad de venderla.
2. Acelerar las ventas pensando y probando nuevos modelos de negocio.
Entender bien el valor del cliente a largo plazo y tenerlo en cuenta en la política de precios para buscar ofertas más atractivas a la vez que más “fidelizantes”.
3. Acelerar el ciclo de lanzamiento de productos y cocrear con los clientes.
No esperar a tener los productos acabados sino lanzarlos en test e implicar a los clientes en el desarrollo y lanzamiento. Llevar el I+D a la calle. Atraer a los clientes e investigar y desarrollar con ellos.
La clave es rapidez y oportunidad. Y mejora continua.
Se trata, en suma, de escuchar a los clientes e incluso de ir más allá y darles un cierto grado de control.
4. Adoptar esquemas organizativos más ágiles.
Conceptos como el de las organizaciones planas, los equipos de proyecto, la colaboración, transparencia o tolerancia al error, han de ser asumidos por cualquier organización que quiera progresar en esta era digital.