Compite con cabeza

Publicado el 09 agosto 2015 por Esferatextual

Se ha dicho muchas veces la importancia que tiene el cerebro a la hora de hacer cualquier cosa. Es el centro de toda nuestra actividad y relación con el mundo exterior. En el deporte esta parte del cuerpo tiene una importancia vital para llegar a donde queremos.

No todo el mundo hace deporte de forma constante y no todo el mundo es capaz de rendir en competición de igual manera. Estas diferencias entre las personas podemos adjudicarlas al físico, pero sobre todo a la cabeza. La cabeza es la que nos empuja a hacer determinadas cosas, a descansar cuando lo necesitamos y a parar si se da la circunstancia de encontrarnos lesionados. Aunque no todos tengamos la capacidad de concentración de los grandes atletas, podemos trabajar para conseguir mejorar nuestras cualidades psicológicas aplicadas al deporte y a casi cualquier cosa para afrontar situaciones estresantes de manera eficaz y saludable. Vamos a ver cuales son.

Para empezar es muy importante establecer objetivos. Si no nos marcamos una meta no podemos marcar una dirección en la que queremos ir y no avanzaremos. Si tenemos una meta determinada y realista la motivación se verá incrementada y por tanto nos será más fácil llegar al objetivo, además de disfrutar haciéndolo.

Una vez que nos hemos puesto manos a la obra es importante llevar a cabo un registro de lo que hacemos, que cumplirá la misión de reflejar lo que hemos avanzado y por tanto premiar nuestro esfuerzo. Es importante que a raíz de este registro hagamos una valoración lo más objetiva posible de los avances realizados y ver en que zonas fallamos y cuales son nuestro fuerte.

En determinadas circunstancias puede que necesitemos aplicar técnicas de respiración y relajación para aliviar la tensión de la competición. Este tipo de técnicas son múltiples y se pueden encontrar del más variado rango. Es muy recomendable, si el deportista se pone nervioso fácilmente la aplicación de meditación y yoga.

Hay una técnica que puede ayudar mucho al deportista antes de la competición que es la práctica en la imaginación. Consiste en visualizarse a sí mismo realizando la competición, los movimientos, las sensaciones y los resultados. En muchos equipos de fútbol se aconseja a porteros y jugadores que se visualicen marcando el gol perfecto, la parada asombrosa o un juego magistral para así salir al campo con la sensación de fluidez y concentración necesarias.

Acompañando a la técnica anterior también se pueden realizar autorrefuerzos con frases de ánimo dichas a sí mismo por el propio deportista que hagan que se anime y de lo máximo. Es muy característico en los jugadores de tenis ver cómo parece que hablan solos tras un punto fallado, lo que hacen es autorreforzarse para no caer en la desesperación.

Además de tener buenos pensamientos hay que practicar la habilidad para controlar los pensamientos disfuncionales, aquellos que no sólo no aportan nada positivo sino que además generan confusión y falta de confianza en el deportista. “No voy a poder” “Es demasiado para mí” o pensamientos de ese estilo son los que hay que frenar y sustituir por “claro que puedo” o “a mi nada me tumba sin luchar”.

Lo que reflejamos aquí son unas pautas sencillas que cualquiera puede dominar en poco tiempo y aplicar en cualquier situación de la vida para dominar determinadas sensaciones y sentimientos que haga que nos tomemos la vida de otro modo.

¡Compite con cabeza en todo lo que hagas!