Generalmente se usa la preposición a cuando el sustantivo núcleo del objeto directo nombra a una persona o a una entidad personificada:¿Has visto a mi gato?Pero;¿Has visto mis apuntes?
La preposición a se utiliza también delante del objeto directo cuando el objeto que se nombra se percibe como algo identificado y no como una generalidad. Por ejemplo:Ariel busca un profesor. (Cualquiera)Ariel busca a un profesor. (Uno determinado)