Tras horas de trabajo el equipo técnico de Creciendo con David, o sea, mi primo Jesus, se está encontrando con unos problemas inesperados que requieren algo mas de tiempo asi que, mientras tanto, retomo mi blog donde lo dejé. Pero lo prometido es deuda y los cambios llegarán...solo es cuestión de paciencia!
También quería contaros que ayer por la noche, cerca de las dos de la madrugada, llegamos de vuelta a casa.
El viaje en barco fue mejor de lo que esperaba, teniendo en cuenta que el mar estaba bastante agitado y que yo acabé mareadísima. Pero por suerte, David se durmió a la hora de embarcar y siguió dormido la hora y media que quedaba de viaje. Luego se despertó al subir al coche, donde nos esperaba aún hora y pico más de trayecto, pero se durmió enseguida hasta que llegamos a casa.
Así que, aunque cansado, nuestro regreso a sido relativamente tranquilo.
Esta mañana a primera hora, David se ha colgado del cuello de sus yayos y no les ha soltado hasta ahora....los ha echado mucho de menos durante nuestra aventura pirata!!! ahora en un ratito vendrá a verle el otro yayo..un día lleno de reencuentros y alegrías.
Y yo aquí ando, resituandome y guardando trastos, mientras en pobre papá está en el sillón con una otitis de cuidado que espero que se le pase pronto.