Complicada vida en pareja

Por Paris

Cuando aún no era madre y además ya creía que jamás lo sería,no dejaba de oír y vivir a mi alrededor separaciones de pareja, y lo más chungo de todo, es que justo era cuando conseguían ser padres.
Una separación de pareja por nacimiento de un hijo/a es algo muy duro, si ya lo es normalmente imaginaros como puede ser en el momento en que tu vida da un giro brutal, de 360 grados para ser exactos.
Llegado el momento que tanto deseabas compartir con tu pareja, realizado tu deseo, tu sueño de ser padre o madre,lo que tanto te costó conseguir(en ocasiones)y al fin llegó...después de todo,rompéis?
Creo que en un momento como este, en el nacimiento de un hijo,no son el mejor momento para decidir si rompemos o no rompemos con la pareja, más que nada porque las circunstancias no son las reales, sino momentáneas, pero aún así...sabiendo esto, porqué lo hacemos?
De ser el mejor hombre del mundo, la mejor mujer del planeta, de compartir tantas cosas en común, de tantos años juntos, con tanto amor, tanto cariño, tantas risas...tanto de todo, pasamos a casi odiarnos, a echarnos las culpas cuando algo no sale bien, a levantarnos la voz,a discutir por tonterías un día sí y otro también,a dejar de compartir momentos, a dejar de tener relaciones sexuales con la media anterior al nacimiento de tu hijo/a, incluso a tenerlas nulas, por cansancio,falta de tiempo o cualquier otro motivo. Como cambiamos...
Es normal que al principio hayan algunos problemillas, por lo menos hasta que te acostumbres a tu nueva vida, a tu bebé. Que entiendas que las cosas cambian, aunque se pueden seguir haciendo las mismas u otras similares.
Que no es el fin del mundo, sino el principio de uno nuevo,uno mejor porque tu lo has elegido así.
Las prioridades...ya se saben cuáles son, desde luego tu hijo/a, lo demás pasa a plano secundario,evidentemente, pero si uno se olvida...se enfría el asunto.
Todo al principio es nuevo, es duro, los cambios siempre lo son, si a eso le sumamos el estrés de un embarazo,de un post parto, de noches sin dormir y días también,si además le sumamos no solo cambios hormonales sino también físicos(lógicamente)no te sientes tu misma...eres tu con unos Kg de más, la ropa no te entra y la que te entra no te gusta y etc...(que suerte tienen esas mujeres que después de dar a luz consiguen la figura perfecta, que durante el embarazo apenas engordan...cómo lo harán?).Me estoy apartando del tema en cuestión,este mejor lo dejamos para otro día.
En fin,que la vida en pareja se hace en muchas ocasiones algo cuesta arriba,cuando en realidad debería ser todo lo contrario.
Todo este rollo para contaros que mi situación en pareja no está del todo bien, la cuestión es que desde que Maria entró en nuestras vidas...mi matrimonio se ha resentido mucho, tanto que es posible que esta vez ya no tenga arreglo.
Lo escribo y no me lo creo, pero así es.No ha sido de un día para otro, eso está claro,pero creo que hemos llegado a un límite y aún queriéndonos mucho, si estamos juntos nos hacemos daño y no me refiero a físicamente,llegados a este punto,lo mejor es separarse.
No sé cómo acabará esta situación y no dejo de pensar en que en medio está Maria,que es muy pequeña y que no quiero separarla de su padre,ella no tiene la culpa de que su padre y yo no estemos en nuestro mejor momento.
Por ahora seguimos bajo el mismo techo porque aunque todo está hablado parece que no está muy claro nuestro futuro,no sé como terminará.
Lo repito para que quede bien claro,nos queremos,yo, que soy la que lo está escribiendo, dejo claro que lo quiero mucho y que siempre lo he querido,pero tengo más claro que nunca que no podemos seguir juntos, yo no soy feliz con él ,y desde luego,y aunque no se queje como lo hago yo...él tampoco.
Ojalá estuviéramos bien para disfrutar a tope juntos de nuestra hija. Os he leído a muchas de vosotras en vuestros blogs, en ellos contáis lo felices que sois con vuestra pareja y con vuestros hijos, todos juntos...lo leo y me muero de la envidia, y lo digo en serio, ojalá pudiera yo escribir en este momento lo mismo,pero ni siquiera sé que pasa por su cabeza a estas alturas...y bien sabe él lo que yo quiero.