El comportamiento agresivo es el segundo problema felino más común y aunque este tipo d comportamiento en gatos generalmente es menos atendido que en perros quizás debido a que son animales más pequeños, esto es algo que no debe dejarse pasar. Los gatos tienen 5 armas potenciales, sus dientes y 4 patas con garras, por lo tanto son capaces de infligir heridas que producen mucho dolor además de que tienen mucha probabilidad de infectarse. Si se trata de peleas entre gatos, estas rara vez terminan siendo fatales pero al igual que puede pasar con los humanos, las heridas resultantes pueden infectarse y generar además de daños físicos, altos gastos veterinarios para lograr su atención adecuada. Un gato agresivo puede resultar siendo un peligro en casa, sin embrago, antes de decidir deshacernos del animal debemos tratar de entender este comportamiento.
¿Qué es la agresión?
La agresión es un comportamiento dañino o amenazante que se dirige hacia una persona o hacia otro animal. Todos los animales salvajes usualmente muestran comportamientos agresivos para defender sus territorios, defender a su manada o para protegerse a sí mismo de otros ataques. La agresión comprende una variedad de comportamientos complejos que se producen por varias circunstancias y razones. En los gatos caseros el comportamiento agresivo puede ir desde un siseo y el evitar lo que sea que siente que lo amenaza hasta gatos que atacan.
Entender el lenguaje corporal del gato
Es importante entender que los gatos se comunican a través de su cuerpo y para los dueños de mascota es vital descifrar estas señales. Entender esto te permitirá leer a tu mascota y entender las causas por las que hace lo que hace además de ayudar a responder ante los ataques de agresión.
El lenguaje corporal de los gatos se determina por medio de las posturas corporales, las expresiones faciales y la posición de ciertas partes del cuerpo como las orejas, la cola e incluso, los bigotes. El lenguaje corporal de los gatos es mucho más sutil que el de los perros lo que hace que muchas veces sea mucho más difícil de interpretar. Al conocer las posturas básicas y entender lo que significan, los dueños tienen una oportunidad de lidiar con los problemas de una manera más efectiva y así poder disfrutar de la compañía de su gato.
La agresión puede presentarse como medio ofensivo o defensivo. Un gato que sea ofensivamente agresivo intentará verse más grande e intimidante mientras que el la actitud defensiva nos muestra un animal que hace lo posible por verse más pequeño. En las listas que te presentamos a continuación te mostramos las posturas típicas de los gatos agresivos dependiendo del origen del comportamiento:
Posturas Ofensivas
- Postura erguida, resto con las patas rectas
- Patas traseras rectas y fijas con la parte posterior elevada y las delanteras dobladas con la espalda inclinada hacia adelante
- Cola rígida y baja a veces apuntando al piso
- Mirada fija
- Orejas muy rectas ligeramente giradas con la parte posterior adelantada
- Pelaje erizado
- Pupilas contraídas
Posturas Defensivas
- Arrinconarse
- Meter la cabeza entre los hombros
- Cola curvada sobre el cuerpo
- Ojos muy abiertos con pupilas dilatadas
- Orejas aplanadas hacia los lados o giradas hacia atrás
- Pelaje erizado
- En los gatos ansiosos los bigotes se notarán retraídos mientras que en los temerosos estos estarán más adelantados para medir la distancia con el enemigo
- Ponerse de lado frente al oponente en vez de dirigirse directamente hacia él
- Siseo con el hocico abierto
- Puede que de cortos golpes con las patas delanteras con las garras afuera
Otros signos de agresión tanto defensiva como ofensiva incluyen
- Vocalizar
- Morder
- Pelear
- Gruñir o chillar
- Rasguñar
- Prepararse para atacar mostrando los dientes y las garras
Se pueden ver ambos tipos de agresividad. El gato de la izquierda es defensivo y el de la derecha ofensivo
Clasificación del comportamiento agresivo
Si tu gato ha sido agresivo en el pasado o sospechas que está volviéndose agresivo, tomate tu tiempo para evaluar la situación que haya causado la aparición del comportamiento. ¿Hacia quien va dirigida la agresión? ¿Dónde y cuándo se presentó la agresión?¿Qué estaba pasando en los momentos previos al ataque? Dar con las respuestas a estas preguntas puede ayudarte a aclarar las circunstancias que desencadenaron esa reacción agresiva en tu mascota y a entender la causa que lo ha llevado a tener semejante reacción. Debemos entender primero la causa del comportamiento del gato para así poder ayudarlo.
Es importante que sepamos que hay ciertas condiciones médicas que pueden estar causando comportamientos agresivos, algunos de esos padecimientos pueden ser: toxoplasmosis, hipertiroidismo, epilepsia, abscesos, artritis, problemas dentales, trauma y problemas sensoriales o cognitivos en gatos de avanzada edad, así que antes de tomar otras medidas si tu gato presenta agresión consulta con tu médico veterinario.
El comportamiento agresivo en gatos se clasifica de diferentes maneras, una buena manera de entender la reacción de tu mascota es pensar en la función o el propósito que tiene para él responder con agresión. Si te das un tiempo de analizar las circunstancias de esta agresión podrás entender los motivos y así saber qué gana él con comportarse de este modo.
Agresión entre gatos
El tipo de agresión más común que se presenta entre gatos se da entre machos no esterilizados que pelean por territorio o por lograr aparearse con la hembra. La actitud comienza con una postura amenazadora y puede que uno de los gatos termine por retirarse pero en otras ocasiones se ve una pelea. La agresión entre gatos domésticos capados es mucho más sutil y compleja, tanto así que muchos dueños ni siquiera lo notan. Generalmente el agresor tendrá una postura desafiante y el otro una que procure hacerlo menos visible. Este tipo de comportamiento entre gatos puede presentarse indistintamente del sexo.
Temerosos o defensivos
La agresión por temor se puede presentar cuando un gato percibe algún tipo de amenaza y mientras más grande sea el miedo, más activo su comportamiento. El lenguaje corporal que generalmente se puede ver en este tipo de gatos es una mezcla entre características defensivas y ofensivas, es probable que veamos al gato acorralado, bajando la cola y las orejas, vocalizando con siseos y mordiendo y arañando. Su primera intención será la de escapar pero si no lo logra, se presentará el comportamiento ofensivo. Lo mejor que s puede hacer con este tipo de gatos es dejarlos solos hasta que se calmen.
Territoriales
Los animales son territoriales por naturaleza y esta característica se puede presentar tanto en hembras como en machos. La territorialidad se dirige generalmente hacia otros gatos aunque a veces pueden involucrar a perros y personas. Los gatos marcarán su territorio y perseguirán a cualquiera que se acerque demasiado. La actitud de este tipo de enfrentamiento será la de un gato ofensivo.
Agresividad indirecta
Este es uno de los tipos de agresión más comunes en los gatos. Lo que sucede es que quizás nuestra mascota está tratando de llegar hasta alguna presa o hacia otro animal y no puede lograrlo por alguna razón, bien sea porque hay una ventana de por medio o una puerta y en medio de este conflicto, el gato redirige su agresión hacia lo que tenga cerca, otro gato, perro o un humano. Es posible que haya cierta distancia temporal entre el desencadenante y el hecho agresivo por lo que es importante entender este tipo de comportamiento para tener en cuenta si esto es una causa de agresión en nuestra mascota.
Agresividad Idiopática
Esta se refiere a un tipo de agresión que no puede ser asociada con ningún evento o situación específica. Este tipo de agresividad es las más compleja de trabajar pues se desconocen sus causas y estos gatos pueden resultar siendo muy peligrosos para la familia.
El articulo original esta en: Comportamiento agresivo en gatos. Todo lo que debes saber
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