Desde, éste, mi espacio personal, hago un enérgica protesta y denuncia de todos aquellos compañeros entrenadores de fútbol modesto (me refiero al fútbol modesto como a todo lo que engloba desde la 3ª andaluza a 3ª división, donde, presumiblemente, los equipos cuentan con presupuestos limitados y precariedad relativa en sus estructuras) por ser portavoces económicos de los clubes, a veces de manera ruin e infundada, para que en la conformación de su equipo de trabajo, staff técnico o como quieran denominarlo, recurren de última hora a extraordinarios compañeros para que cubran la labor, ya sea de 2ª entrenador, prep. físico, entrenadores de porteros...ofreciéndoles cantidades ínfimas, irrisorias y me atrevo a determinarlas como insultantes denotando así una falta de valoración de nosotros mismos hacia estos compañeros llamados a constituir nuestro grupo de trabajo.
Miren que hemos andado pasos hacia delante en muchos aspectos y aún existen compañeros que dan escasa importancia con este tipo de actitudes a quienes deben ser nuestros pies y manos. Muy lamentable estos comportamientos.