Compostela, Camino y Estela, libro de José Filgueira Valverde.

Por Daniel Paniagua Díez

Compostela, Camino y Estela, excelente libro de José Filgueira Valverde que fue patrocinado por la empresa de transportes ALSA ENATCAR, en su colección El lector viajero, para conmemorar el Año Jacobeo de 1993. Un impresionante trabajo de O Vello Profesor que nos muestra una Compostela inédita incluso para los que hemos paseado por sus calles docenas de veces.http://www.museo.depo.gal/persoeiros/filgueira.valverde/es.99000500.html
Los Caminos, los caminos que conducen a Santiago por los verdes campos gallegos, las viejas aras votivas que fueron sustituidas por cruceros de piedra por orden de Santo Martiño de Dume allá en tiempos de Suevia, el Reino de los Suevos, nos van marcando las encrucijadas para llegar hasta los restos del Apóstol. Las tradiciones jacobeas, como la de colgarse conchas, las conchas del peregrino, tanto en las ropas como en los sombreros, una costumbre bretona que triunfó en toda Europa.
Galicia, la tierra regazo, la del caldo gallego que alivia todos los malos humores, y sus caminos da saudade. Tras las digresiones típicas sobre si un discípulo de Jesús de Nazaret pudo andar evangelizando por Hispania y aquí guardarse sus restos mortales don José pasa a iluminarnos sobre la verdad de libros como el Códice Calixtino, los hospitales de peregrinos y los Caminos Reales a Compostela.
Las peregrinaciones, comenzando por la mítica, en ignorado año, realizada por Alfonso El Casto, y continuando por la de San Luis rey de Francia, San Francisco de Asís y San Roque de Italia, Santa Isabel reina de Portugal, don Manuel El Venturoso portugués rey y el Gran Capitán Gonzalo González de Córdoba, Jacobo III Estuardo rey inglés, y tantos y tantos peregrinos anónimos.
https://es.wikipedia.org/wiki/Xosé_Filgueira_Valverde
San Franco de Siena, que se jugó los ojos de la cara en una partida de cartas y El Señor cegó al instante, tras peregrinar a Santiago de Compostela y lavarse en una fuente la cara recuperó la vista, y allí sigue la fuente y tiene dedicada una calle.Santa Isabel de Portugal, A Raiña Santa, que peregrinó al menos en dos ocasiones a la tumba del Apóstol, y que también tiene rúa dedicada muy cerca de la catedral.

También nos ilustra sobre el nacimiento de la Orden de los Caballeros de Santiago que sería con el tiempo la más importante de España y del mundo, o milagros como el de La Virgen del Portal, A Virxe da Cerca, o los verdugos de las ánimas en A Capela das Ánimas; en fin, lecturas que harán que mis próximos paseos por tan querida ciudad sean muy diferentes e ilustrados.Una eminencia don José y un gran trabajo de erudición, especialmente poética, el realizado con este libro. Si lo encuentra ¡no lo deje pasar!Daniel Paniagua Díez