Buenos días, ¡ya es viernes!
Bueno, aprovechando que estaba semana estuve algo chunga del estómago, no se me asentaba nada de nada de nada, solo estaba bien mientras comía, pero en cuanto dejaba de comer….bufff eso era como una bomba a punto de estallar, con sus correspondientes nauseas…vamos que era la excusa perfecta para atiborrarme a manzanas en todas sus formas, y es que la manzana es de lo mejorcito para apaciguar al señor estomago, sobre todo rallada y oxidada (yo lo hago y me lo como a cucharadas….mmm que rico), pero también, de otras formas, y como estaba falta de dulces esos días…..
Compota de manzana
- 2 manzanas (por persona)
- un cachito de mantequilla (de grande como un terrón de azúcar)
- unos 100 gramos de azúcar
- agua
(tanto la mantequilla, como el azúcar, como el agua, variarán en función de la cantidad de manzanas, esos ingredientes son solo para dos manzanas, ración individual).
Dato: Se puede hacer con cualquier tipo de manzana, si que es cierto que dicen que la reineta es de las mejores, pero vamos que yo lo hago con las que hay en casa, ya sean golden, fuji, o roja.
Empezamos:
Cogemos dos manzanas, las pelamos y partidos en trozos al gusto, a mí me gustan grandes, pero hay quien las prefiere a cuadradicos, y a quienes le da igual porque después la hacen puré. Total, que la partimos, asegurándonos de no dejar semillas.
En un cazo ponemos la mantequilla y los trozos de manzana a fuego medio, cuando haga chupchup, meneamos bien el cazo para que se pringue todo de la mantequilla, y añadimos el azúcar, y volvemos a menear unos segundos para que coja calor, y después ponemos agua, yo pongo un dedo y medio, de forma que no llegue a tapar las manzanas.
Más o menos así os quedará, y ya tenemos casi todo hecho. Ahora le toca pasarse entre 15-20 mins, depende del agua que pongáis, y de lo blanditas que os gusten. Seguid con el fuego lento (bueno yo lo subo cuando le pongo el agua, y en cuanto veo que esta a punto de hervir, lo vuelvo a bajar), al principio podéis estar tranquilas y darle vueltas de vez en cuando, pero una vez el agua haya reducido casi por completo, deberéis estar muy muy encima, porque la mezcla de agua-azúcar, hará un caramelo, y no queremos que se nos peguen las manzanas, ni que el caramelo endurezca, por lo tanto a menear sin cesar, hasta que cueste un poquito moverlas, y notes que están blanditas (lo notaras porque al menearlas dan la sensación de que las vas a partir).
Resultado:
Un tazón de compota de manzana, ¡que está para repetir!. Tiene una pintaza impresionante, y ¡mejor sabía!
Si después la hacéis puré, es ideal para los más peques.
Feliz fin de semana