A muchos de nosotros la compota de manzana recuerda a hospital, pero he decir que la compota de manzana casera es una verdadera delicia. Hoy vamos a aprender a preparar compota.
Lo primero que debemos saber es, ¿Que es la compota? La compota se diferencia de la mermelada en que tiene una menor proporción de azúcar y es una postre dulce pero no en exceso.
La receta de compota es buena ya que es fácil de digerir, tiene mucha fruta y azúcar, para algunas personas viene muy bien en diferentes situaciones.
La verdad que también es una receta de aprovechamiento genial y la base de muchas recetas dulces. Si alguna vez hacéis una masa de hojaldre casera o la compráis, simplemente poniendo un poco de compota por encima y horneando, queda un postre de 10.
La compota de manzana se realiza con la clase de manzana golden, a diferencia de las manzanas asadas que se hacen con la reineta, mucho más arenosa.
Si queréis hacer recetas con frutas, os puedo recomendar también otro clásico como las peras al vino, una de mis favoritas.
Con todos estos consejos vamos ya a preparar una deliciosa compota de manzana.
Ingredientes para hacer compota de manzana
- 1 kilo de manzanas golden (o cualquier otra variedad de manzana de ese tipo)
- 280 ml de agua
- 1 rama de canela
- 100 gramos de azúcar
- 1 piel de naranja
- 1 piel de limón
- El zumo de medio limón
Cómo hacer compota de manzana
1.- Limpiamos y pelamos las manzanas. Cortamos las manzanas en dados y reservamos.
2.- En una cacerola llevamos a ebullición a fuego medio el agua con el azúcar, la ramita de canela, el zumo de limón y las pieles. Dejamos que el azúcar se disuelva.
3.- Ahora es momento de añadir la manzana. Dejamos cocinar unos 30 minutos a fuego lento. La compota la servimos templada.